Europa sigue enfrentando tragedias relacionadas con la islamización y la integración de refugiados. El reciente atropello masivo en Múnich, perpetrado por un refugiado afgano de 24 años, ha dejado un saldo trágico de muertos y heridos, mientras que otro ataque en Austria realizado por un joven sirio vinculado al Estado Islámico ha sumado más víctimas. Estos incidentes revelan un patrón preocupante de problemas con la vigilancia de inmigrantes y la integración en la sociedad europea. ¿Están los sistemas de seguridad europeos realmente preparados para prevenir estos ataques, o estamos ignorando una amenaza creciente?