Este viernes, Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido en los juzgados para declarar por un presunto caso de tráfico de influencias. Sin embargo, Gómez ha optado por acogerse a su derecho a no declarar. Esta comparecencia se produce dos semanas después de que su citación inicial fuera suspendida, y tras las declaraciones del empresario Juan Carlos Barrabés, quien afirmó haberse reunido con Gómez y Sánchez en la Moncloa.
La presencia de Gómez en los juzgados ha generado una gran expectación mediática debido a las implicaciones políticas del caso. El testimonio de Barrabés, considerado clave en esta investigación, sugiere la posibilidad de que se haya producido un tráfico de influencias en el entorno cercano a la presidencia del Gobierno. Según Barrabés, mantuvo reuniones tanto con Gómez como con el presidente Pedro Sánchez en la residencia oficial del jefe del Ejecutivo, la Moncloa.