Diez años de la Agenda 2030. Una década en la que, sobre el papel, deberíamos haber avanzado hacia un mundo más justo, más sostenible y con menos desigualdades. Pero basta con levantar la vista y mirar alrededor para comprobar que muchas de las promesas se han quedado en consignas, mientras los problemas se multiplican. A un ritmo más acelerado de lo que lo hacían 10 años antes. ¿Está mejor nuestro campo?
Diez años de la Agenda 2030. Una década en la que, sobre el papel, deberíamos haber avanzado hacia un mundo más justo, más sostenible y con menos desigualdades. Pero basta con levantar la vista y mirar alrededor para comprobar que muchas de las promesas se han quedado en consignas, mientras los problemas se multiplican. A un ritmo más acelerado de lo que lo hacían 10 años antes. ¿Está mejor nuestro campo?