Hoy en Dando Caña, empezamos con la exclusiva de que Juan Lobato presidente del PSOE Madrid no dimite tras los últimos acontecimientos.
Abordamos la controversia que envuelve a Juan Lobato, secretario general del PSOE en Madrid, en medio de una crisis política derivada de presuntas filtraciones y uso partidista de instituciones. Lobato, en línea con la cultura de resistencia característica del PSOE, enfrenta las acusaciones sin dimitir, incluso mientras se prepara para declarar ante el Tribunal Supremo en la investigación que implica a Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, por supuestas filtraciones confidenciales dirigidas a dañar políticamente a Isabel Díaz Ayuso.
Las pesquisas de la UCO apuntan a una posible coordinación entre la Fiscalía y Moncloa, donde destaca el contenido del móvil de Pilar Rodríguez, fiscal jefe de Madrid. Las investigaciones señalan dos filtraciones significativas en una semana: una sobre el expediente fiscal del novio de Ayuso, manejado por un medio de comunicación antes de ser notificado al propio implicado, y otra relacionada con una estrategia política diseñada en Moncloa tras un correo confidencial recibido el 13 de marzo. Al día siguiente, este documento habría sido utilizado por Lobato en la Asamblea de Madrid para atacar a Ayuso.
En el centro de esta trama, se señala la participación de altos cargos del PSOE, como Pilar Sánchez Acera, mano derecha de Óscar López, y mensajes directos de la fiscal Rodríguez al fiscal general con expresiones comprometedoras. Ante la presión, Lobato llevó mensajes clave ante notario en un intento por protegerse, lo que revela la magnitud de la crisis interna.
El caso amenaza no solo a Lobato, sino también a García Ortiz, y podría generar un terremoto en el Partido Socialista en vísperas de su congreso federal. A pesar de la gravedad de las acusaciones, ninguno de los implicados ha dimitido, y la incógnita es cuánto tiempo podrán resistir ante el peso de las evidencias que siguen acumulándose.