El jueves, 22 de mayo, el obispo Joseba Segura entregará en la Casa de Espiritualidad las condecoraciones `Pro Ecclesia et Pontifice´ dotando de una dimensión mayor a las Menciones Honoríficas Carmelo Etxenagusia que se concedieron el pasado 20 de marzo. Recibirán las distinciones, que se otorgan únicamente a personas vivas: Andoni Gerrikaetxebarria, Lontzo Zugazaga, Juanito Gallastegi y José Luis Iza, del equipo `Euskal Baliabideak taldea´; Inmaculada Gallastegi y Antonio Linaza por su "servicio entregado a la comunidad eclesial". El obispo entregará las distinciones `Pro Ecclesia et Pontifice´.

Distinciones creadas por León XIII

Anabella Barroso, Directora del Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia y miembro de la Mesa de Entidades Culturales, comenta que "el reconocimiento cobra un significado especial ya que lo instauró el papa León XIII, quien inspiró el nombre al pontífice actual León XIV por su defensa de la dignidad, la justicia y el trabajo".

"Cada vez que entregamos esta Mención Honorífica Carmelo Etxenagusia" solicitamos al Vaticano esta condecoración `Pro Ecclesia et Pontifice´. En esta ocasión han llegado un poquito más tarde debido a las circunstancias que el Vaticano tenía en ese momento y hemos decidido hacer otro evento. Un acto de entrega sencillo en el que van a a participar las personas que recibieron esa mención, las personas vivas porque esta condecoración no se entrega a personas a título póstumo".

"Se entregará la medalla y también el diploma que además tiene la particularidad de que es uno de los últimos documentos emitidos por el Papa Francisco. Un aspecto que tiene su relevancia".

"Las medallas inicialmente tenían el retrato de León XIII pero eso ha ido cambiando con Pablo VI y con Benedicto XVI y ahora tienen la imagen de San Pedro y San Pablo aparte del Vaticano".

Grupo `Euskal Baliabideak taldea´

En esta IV edición se concedía la Mención Honorífica, por primera vez, a un colectivo: El grupo `Euskal Baliabideak taldea´, que traduce y elabora textos litúrgicos desde 1992. En sus inicios, el coordinador del equipo fue el vicario general de la época, Andoni Gerrikaetxebarria. Se incorporaron Lontzo Zugazaga, Juanito Gallastegi, José Luis Iza y José Mari Rementería, quien recibía la Mención por su contribución pastoral y cultural, a título póstumo.

Andoni comentaba "que para nosotros el gran referente en el tema del euskera desde el Seminario ha sido Carmelo Etxenagusia. A Carmelo lo llevamos en el corazón. Hemos compartido mucho con él. Este es nuestro sentimiento".

Lontzo señalaba que "es una celebración gozosa. De un reconocimiento y de un trabajo realizado a lo largo de muchos años y para mí es una gran alegría".

Inmaculada Gallastegi y Juan María Iraolagoitia (a título póstumo)

Inma reconocía que "es un momento muy emotivo. Tengo como dos sentimientos, uno de agradecimiento por esto, que aunque yo pienso que no me lo merezco y otro, la pérdida, de no tener a Juan Mari a mi lado es muy duro. Han pasado dos años, pero no me acostumbro, claro.

"Juan Mari fue el primer director de Bizkaia Irratia. Los dos nos animamos a pasar de Herri Irratia a Bizkaia Irratia. Yo allí no estuve mucho tiempo porque tenía ya las dos hijas. Me quedé más en el Obispado siendo la secretaria de los cinco obispos, desde Juan María Uriarte hasta Mario Iceta. Con Mario hice solamente dos años porque ya me jubilaba".

Antonio Linaza

Antonio recordaba que "ETB prestaba la maquinaria, los técnicos pero en realidad el programa era de la diócesis. Se inició con Mons. Setién que entre los obispos vascos era el encargado de esta comunicación. El 19 de marzo, día de San José, fue el aniversario cuando en el año 1985 se hizo la primera emisión de la mesa santua, así se titulaba, desde Urkiola y allí me estrené como técnico".

Mención Honorífica

La Mención Honorífica, que lleva el nombre de Carmelo Etxenagusia, en memoria de quien fue obispo auxiliar de Bilbao, se instauró en 2015 con el fin de distinguir a personas que hayan destacado por su servicio probado a la Iglesia y a la sociedad, a través de su trabajo y dedicación en alguno de los ámbitos de la cultura contribuyendo a la inculturación del Evangelio.