Se acercan la Navidad y es muy probable que escuchemos comentarios desafortunados en la mesa (o fuera de ella) sobre el cuerpo, el peso, la forma de comer... Muchas veces estos comentarios despectivos, independientemente de la intención, los escuchamos sobre adultxs. Pero muchas veces, van dirigidos a niñxs. Y la mayoría de los peques no saben cómo encajarlos. Pueden quedarse paralizados, sin palabras. O contestar con ironía (sobre todo si son mayores). Pero, ¿te has parado a pensar qué sienten ante este tipo de comentarios? ¿Pueden herir su autoestima y su autoconcepción, aunque vengan de familiares o amigxs? ¿Crees que podrían tener un impacto en tu peque?