La vivienda digna y asequible se ha convertido en uno de los temas más urgentes de nuestra sociedad. En este programa hablamos sobre la reciente manifestación en defensa de una vivienda accesible y el impacto real de esta crisis en las familias. Con datos preocupantes, como que el 40% del presupuesto familiar se destina a pagar hipoteca o alquiler —cuando la recomendación es del 30%—, profundizamos en cómo las nuevas tendencias del mercado (alquileres vacacionales) agravan aún más la situación.

A raíz del reciente escándalo de las oposiciones filtradas en RTVE, en este programa hablamos sobre la corrupción y las trampas que empañan procesos que deberían ser transparentes y justos. Como cristianos, no pretendemos colocarnos en una posición de superioridad moral ni dar lecciones a nadie, pues reconocemos que todos los seres humanos somos pecadores por naturaleza. Lo importante no es negar esa realidad, sino preguntarnos si, en medio de nuestras caídas, somos pecadores arrepentidos.

¡Arrancamos nueva temporada! Y en este programa, hablamos sobre el impacto de la radio en la sociedad y por qué sigue siendo el medio de comunicación que genera mayor confianza. Según estudios, el 45% de los españoles considera a la radio su fuente de información más fiable, por encima de otros medios.

¿Por qué en lo relativo a la cocina tiene que ser todo “excelencia” y estrellas de la guía gastronómica del momento? ¿Hemos dejado ya en el olvido la tortilla de patatas y el filete empanado del táper?

Con el turismo masivo han llegado los restaurantes franquiciados de platos semipreparados que poco tienen en común con las buenas comidas de nuestro recetario mediterráneo. Los restaurantes de siguiente generación de las antiguas “casas de comidas” no son apreciados si no tienen en el menú platos de nombre irreconocible o servidos en platos imposibles.

El artículo reivindica los hábitos alimentarios de verano como aquello que nos

proporciona alegría. Esto es así porque está unido a momentos de distensión, reuniones familiares en pleno veraneo, tiempo de compartir la vida con los demás. ¿También esto lo hemos de perder?

El periodo de vacaciones puede convertirse en el momento de vivir la vida con alegría compartiendo memores memorables. Podemos desterrar las experiencias únicas en lugares imposibles a favor de esa fuente de comida en medio de la mesa que se ve atacada por decenas de manos hambrientas. Podemos disfrutar del verano y sus manjares.

Anhelamos vivir en un mundo donde el bienestar y la felicidad sean continuos. Pedimos poder disfrutar de largas temporadas donde todo sea bueno y tenga buen fin. Por otro lado, pensamos que cuando las cosas nos van bien parece que se hacen llamadas para que algo malo ocurra.

El artículo de hoy no nos nombra nada en concreto pero nos indica que cuando todo está tranquilo surge esa pequeña debacle que todo lo altera. Las hay de diversa índole y no son iguales ni tienen la misma importancia para todas las personas: económicas, familiares, de trabajo, sociales, anímicas, y un largo etcétera que puede afectar a cualquier aspecto del ser humano.

Estos hechos habituales... ¿Son siempre algo malo? Se intuye también en el artículo que sirven para provocar convulsión en la vida y, en ocasiones, hacernos reaccionar. También nos enseña a valorar aquello que tenemos y con quién compartimos nuestra vida. No es desear que tengamos contratiempos en la vida.

Quizá tenemos que reconocer que para vivir cada día tenemos que enfrentar retos, superar dificultades. Que vivir una vida sin alteraciones de ningún tipo no nos ayuda más que a esperar el momento final sin esperanza alguna.

Como se menciona en el artículo comentado en este programa, cada año, según The Lancet, casi cinco millones de personas mueren debido a microorganismos resistentes a los antibióticos actuales, lo que hace imprescindible encontrar nuevas moléculas efectivas. De hecho, la OMS ha declarado que la resistencia a los antimicrobianos es una de las diez principales amenazas para la salud pública a las que se enfrenta la humanidad.

En esta lucha ineludible, los laboratorios del español César de la Fuente en la Universidad de Pensilvania y del portugués Luis Pedro Coelho en la Universidad de Tecnología de Queensland han descubierto, según publican en Cell, la mayor fuente mundial de antimicrobianos, a partir de la cual se pueden desarrollar nuevos tratamientos.

Vivimos una época donde el éxito está mas que valorado. Se nos presiona con ser emprendedores, con libros y programas de superación y autoayuda. Se nos presentan numerosos ejemplos de aquellos que alcanzan gran cantidad de seguidores en las redes en poco tiempo.

¿Existe una fórmula mágica para conseguir el éxito? No todo el mundo, en las mismas condiciones, consigue los mismos objetivos. Parece que en la mayoría de los casos existe un gran empeño en alcanzar objetivos y eso hace que en ocasiones se desechen algunos principios para conseguirlo.

No todo es negativo. Hay otras ocasiones en que el buen trabajo y la constancia terminan en éxito, como vemos en el artículo. No cabe duda de que el buen hacer también tiene sus recompensas.

La gestión del éxito, en todos los aspectos de la vida (laboral, personal, familiar...) en ocasiones nos hace perder la sensatez y convertirnos en seres orgullosos. También la mala gestión del éxito en ocasiones trae malas experiencias y conocemos casos de ello.

El 15 de mayo se celebró el Día internacional de las Familias (ONU). El artículo

nos sitúa en un modelo concreto de familia. Existen muchos modelos de familias cada vez más diversos.

Las familias actuales se desarrollan en una sociedad donde cada vez es más difícil la conciliación con padres muchas veces ausentes e hijos al cuidado de abuelos o de clases extraescolares mientras son pequeños y al propio cuidado cuando cumplen cierta edad.

En este contexto quizá la ingratitud de los hijos es mayor y la paciencia y comprensión de los padres menor. Hace falta tener momentos de encuentro para compartir decisiones, para compartir la vida.

No es solo una cuestión de asegurar educación, alimentación y habitación. La familia sigue siendo el epicentro del cuidado y afecto. Respetar a cada miembro y ofrecerle un lugar de cobijo es un aspecto fundamental de la familia.

De cuando en cuando surgen noticias acerca de donaciones millonarias por parte de ricos en EEUU, o millonarios indios regalando dinero mientras pasean. El testamento solidario no está tan extendido en nuestro país, pensamos que es algo de ricos. Nuestra cultura es también la de la propiedad y herencia.

La herencia ha tenido distintos significados a lo largo de la historia: suceder en el oficio o negocio; herencia en recuerdos o bienes de valor sentimental; herencia de tierras o inmuebles para asegurar futuro de los hijos.

Ahora las familias tienen otras estructuras y en el uso de los bienes materiales existe el concepto de uso personal en vida más que dejar posesiones a los herederos.

Lo de donar a la muerte para obras benéficas no es nuevo, pero ahora lo que cambia es el destinatario y el caudal hereditario del que realiza el testamento.

El artículo de Guijarro nos centra en la disyuntiva de la reacción ante la enfermedad. En cada caso es diferente. Se piensa que hay que animar y crear buenas energías para el paciente. El exceso de buenas emociones puede llegar a ser también negativo para el paciente.

En ocasiones se ha intentado esconder la enfermedad al paciente, sobre todo en situaciones de vulnerabilidad del que padece la enfermedad. ¿Es mejor ser

excesivamente realista en estos casos?

Si bien es cierto que enfrentamos una lucha desigual en la que toda la vida del enfermo, así como las de los que están a su alrededor, se verá alterada para afrontar el desarrollo de la enfermedad: no existe una única forma de afrontarlo.