Un año más, el PSOE y Pedro Sánchez han dejado de usar la expresión “Feliz Navidad” en sus mensajes oficiales, sustituyéndola por “Felices Fiestas” para dar un tono más laico.
Y es que desde 2018, las cuentas oficiales de diferentes redes sociales lanzan buenos deseos, evitando incluir la Navidad.
Todavía más llamativo es que en redes sociales el Ministerio de la Presidencia se dirige no a todos los españoles sino a la «comunidad cristiana», en un país católico como España, donde es la amplia mayoría. Aquí, sin embargo, sí que hacen una velada mención, al decir: "en este día en el que conmemora el nacimiento de Jesús” (subterfugio para evitar la palabra Navidad) y añaden que es un momento para compartir deseos de paz, alegría y bienestar para todos y todas"
La decisión contrasta con otras felicitaciones religiosas, como las del Ramadán, que el Gobierno sí mantiene. La última referencia explícita de Sánchez a la Navidad fue en 2019, en un mensaje a las tropas.
República Dominicana evita aclarar si Begoña Gómez tiene doble nacionalidad
El Gobierno de República Dominicana ha evitado confirmar si Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ha obtenido la nacionalidad del país caribeño.
Según The Objective, la Dirección General de Migración rechazó dar información alegando que la competencia corresponde al Ministerio de Interior y que la ley protege la intimidad personal.
El interés surge por un convenio firmado en 1968 que permite la doble nacionalidad entre España y República Dominicana.
Manos Limpias pidió al juez Juan Carlos Peinado investigar este punto, que posteriormente podría ser fundamental para conocer el destino del dinero, pero la solicitud fue desestimada. De momento, no hay pruebas documentales que acrediten la nacionalidad ni las supuestas cuentas millonarias denunciadas en el país, todas archivadas por la Fiscalía.
Argelia declara crimen de estado la colonización francesa
Argelia ha declarado “crimen de Estado” la colonización francesa entre 1830 y 1962.
El Parlamento aprobó por unanimidad una ley que exige a París disculpas formales y compensaciones por matanzas, torturas, saqueo de recursos y contaminación nuclear tras las pruebas atómicas en el Sáhara.
La norma, de aplicación interna, prevé penas de hasta cinco años de cárcel para quien niegue el carácter delictivo de la colonización.
Francia, que en 2017 reconoció que fue “un crimen contra la humanidad”, ha evitado comentar la decisión y mantiene su postura: no pedirá perdón, aunque sí acepta gestos simbólicos.