Notas en Español e inglés 👇
Deuteronomio 29: Mensaje para la generación actual y la futura.
Deuteronomio 29:10-19 RVA2015:
“Todos ustedes están hoy delante del SEÑOR su Dios: los jefes de sus tribus, sus ancianos, sus oficiales, todos los hombres de Israel, sus niños, sus mujeres y los forasteros que están en medio del campamento de ustedes, desde el que corta tu leña hasta el que saca tus aguas. Estás por entrar en el pacto del SEÑOR tu Dios, y en el compromiso solemne que el SEÑOR tu Dios hace hoy contigo, a fin de confirmarte hoy como pueblo suyo, y para que él sea tu Dios, como te ha prometido y como lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. “No solo con ustedes hago yo este pacto y este compromiso solemne; ciertamente es con el que está aquí con nosotros hoy, delante del SEÑOR nuestro Dios, y también con aquel que no está aquí con nosotros hoy. Pues ustedes saben cómo habitábamos en la tierra de Egipto y cómo hemos pasado en medio de las naciones por las cuales han pasado. Ustedes han visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y de piedra, de plata y de oro, que tienen entre ellos. No sea que haya entre ustedes hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy del SEÑOR nuestro Dios para ir a rendir culto a los dioses de aquellas naciones. No sea que haya entre ustedes una raíz que produzca una hierba venenosa y ajenjo, y que al oír las palabras de este compromiso solemne, se bendiga a sí mismo en su corazón, diciendo: ‘Yo tendré paz, aunque ande en la dureza de mi corazón’, de modo que arrase la tierra regada junto con la sedienta.
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Este es un mensaje que Moisés resaltó con mucha importancia. Es un llamado a que el pueblo se prepare para recibir la bendición de la tierra prometida, pero debe poner en sus mentes y en sus corazones que todo esto proviene de Dios y no de sus propias fuerzas ni méritos.
Debían recordar de cómo sus antepasados salieron de Egipto, que nunca les faltó nada. ¡Moisés resaltó el grandioso milagro de que ni sus ropas ni sus calzados se desgastaron!
¡Dios ha sido su proveedor, protector y redentor!
Es por eso que el gran compromiso que Dios iba a hacer con ellos lo haría con los que estaban presentes y con la nueva generación que vendrían. Dios estaba incluyendo a la futura generación, a su descendencia, a sus hijos. Dios quería que ellos se comprometieran a serle fiel para que la bendición sea permanente y abundante, siempre y cuando ellos cumplieran su parte de no adoptar los dioses de Egipto ni la de los países de las tierras de Canaán.
Esto nos enseña que nuestro Dios es firme en sus promesas, que Él desea que afirmemos nuestro corazón en Él para que su bendición nunca nos falte; pues cuando nos alejamos de la maldad y no permitimos que costumbres pecaminosas nos desvíen de los caminos de Dios, nuestro Dios habita en medio de nuestro hogar trayendo paz, gozo, amor y fortaleza a cada uno de los miembros de la familia.
Además, lo que tú siembres, tus hijos lo cosecharán. Tu fidelidad a Dios hará que tus hijos disfruten de todo lo que Dios te haya permitido disfrutar.
Por eso Dios previene de que no permitamos que crezca alguna clase de mala intención por practicar cosas pecaminosas. Moisés lo comparó como una planta que produce fruto venenoso, que al verla se ve muy atractiva pero que al entrar al cuerpo produce muerte.
Al final de este capítulo, en el verso 29, leemos: “Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta ley."
¡Somos privilegiados de haber recibido esta revelación de que Jesucristo es Dios!
Tal vez tengamos muchas preguntas y habrán cosas que todavía son un misterio para la humanidad pero lo que ya ha sido revelado solamente lo podrán entender sus hijos.
Existen...