La posteridad considera la creación del Estado de Israel como consecuencia directa de la Shoah. Sin embargo, su nacimiento fue el resultado prosaico del juego cínico de las grandes potencias de la posguerra y, sobre todo, del deseo de la URSS de afirmar su presencia en Oriente Medio.

La historia no es una ciencia exacta; nunca está escrito en piedra. Con el tiempo, el conocimiento del pasado se refina y evoluciona y el trabajo de los historiadores a menudo revela una realidad con más matices que las ideas comúnmente aceptadas. Sin embargo, estos siguen siendo en su mayoría desconocidos para el público en general, por lo que la memoria del pasado permanece congelada.

El propósito de la colección Detrás de escena de la Historia es precisamente revisitar los prejuicios que alimentan la visión que nos hemos formado sobre personalidades, acontecimientos clave o períodos específicos de la Historia. Nuestra ambición es ofrecer una perspectiva diferente sacando a la luz elementos olvidados, a veces ocultos, que arrojen nueva luz sobre el tema.

Así, el abordaje conduce a centrarse en los grandes personajes, las fechas simbólicas o los periodos cruciales inscritos en la memoria colectiva a la luz de la historiografía más reciente; una forma de revisar la veracidad de nuestro conocimiento frente a la prueba del tiempo...