Superhéroes hay muchos. Superman, Batman, Spiderman, Morbius, Venom, Thor, El escuadrón suicida, Viuda Negra, La liga de la justicia, Wonder Woman…
Todos ellos tienen algo en común: son personas con superpoderes que corren mil aventuras para salvar el mundo de los tejemanejes del villano de turno.
La idea del superhéroe tiene sus raíces en el cómic, que, en forma de breves tiras de viñetas, surgió a finales del siglo XIX en periódicos y revistas americanos y cuyo argumento solía girar en torno a una moraleja. Su buena recepción hizo que la trama tomara más peso y que las historietas se alargaran.
Se considera que el primer superhéroe de la historia de los cómics fue The Phantom, publicado en español como El Hombre Enmascarado, que se publicó a principios de 1936. A partir de ese momento, toda una legión de seres, más o menos humanos, han nacido para ayudar a la sociedad en los momentos más difíciles, real y figuradamente.
De hecho, la lucha contra el mal no se limita al argumento de sus aventuras. Cada evento en la historia americana lleva asociado el nacimiento de un nuevo superhéroe, en una monumental maniobra de márketing.
Cada evento en la historia americana lleva asociado el nacimiento de un nuevo superhéroe
Superman debía inspirar a los jóvenes inmigrantes que llegaban de todo el mundo. Era un extranjero (qué hay más extranjero que un extraterrestre) que llegaba a los Estados Unidos y se esforzaba por ser aceptado por la sociedad, encontraba su camino y se dedicaba a servir a la comunidad.
Por otro lado, a finales de los años 30 todavía se hacían sentir las consecuencias del Crack del 29 y la Gran Depresión. Eran los años posteriores a la Ley Seca, y la mafia elevaba los índices de criminalidad en las grandes ciudades americanas hasta la estratosfera. Y entonces surgió Batman, el caballero oscuro, que se encargaba de limpiar los bajos fondos de la gran ciudad para transmitir un mensaje de seguridad a la población.
Batman limpiaba la gran ciudad de delincuentes para transmitir seguridad a la población
Unos años más tarde, cuando Estados Unidos se metió en la IIGM, el Capitán América llegó para inspirar a los jóvenes que marchaban al frente.
Wonder Woman también aparece en este momento, cuando muchos hombres estaban combatiendo en Europa y eran las mujeres las que debían asumir un mayor papel del que la sociedad les había dado hasta el momento. Wonder Woman era la protagonista de su propia historia, hasta el punto de que ella era la que rescataba a los hombres del peligro. Cuando la situación cambió tras la guerra, intentaron convertir a la princesa guerrera en una damisela en apuros que se preocupaba de estar bien peinada y guapa para su hombre, lo que Este cambio provocó una caída de ventas de la que nunca se recuperó del todo.
Wonder Woman debía ser la inspiración para las mujeres en un momento en que debían afrontar responsabilidades para las que muchas no se veían preparadas
- Al abandonar el tráfico de armas, Tony Stark encarnará el rechazo a la violencia que gran parte de la sociedad estadounidense enarbolaba a finales de los 60.
- Aprovechando el auge de la Guerra Fría, el miedo a los soviéticos y los manejos en las sombras que agentes de la KGB y de la CIA llevaban a cabo por medio mundo se presentó a los lectores a Natasha Romanoff (AKA Viuda Negra)
- Cuando el movimiento por los derechos civiles tomaba fuerza, aparecen los X-Men para denunciar el racismo y el odio irracional contra aquellos que son diferentes.
- Black Panther, rey de una nación africana que no solo respetaba sus raíces y costumbres, sino que era una sociedad rica, tecnológicamente avanzada y autosuficiente que hacía sentir envidia. Era un símbolo de empoderamiento y estatus para la comunidad negra
- MS Marvel, Kamala Khan, aparece después del atentado a las Torres Gemelas para romper prejuicios en un momento en que la islamofobia tomaba protagonismo.
Pero ¿qué hace que este tipo de personajes resulten tan inspiradores para el común de los mortales? ¿Por qué los superhéroes suponen un modelo para hacer frente a la adversidad?
Aunque algunos de ellos reciben sus poderes completamente por casualidad, como la picadura de araña de Spiderman o el accidente que convierte a Bruce Banner en Hulk, y otros se crean a sí mismos, como Batman o Iron Man, todos ellos se enfrentan en un momento dado a una serie de retos y pérdidas (normalmente de alguien muy querido para ellos) que ponen su vida completamente del revés y les hacen tomar la decisión consciente de servir y proteger a la sociedad.
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad
El hecho es que, obviando ese aura de semidivinidad propia de los héroes de la Grecia clásica, y probablemente a causa de los valores que estos personajes simbolizan (la fuerza, la justicia, la lealtad, el valor, la bondad…), las historias de estos personajes sirven para ayudar a sanar las heridas de la gente común.
En lugar de estar obsesionados por las terribles imágenes de las catástrofes que nos rodean, los superhéroes están ahí para atrapar el autobús lleno de niños que va a caer desde el puente.
Aunque nada pueda devolvernos a los fallecidos del mundo real, las historias de superhéroes, de personas que acudieron a una llamada de auxilio que nadie había hecho y aparecieron en el momento exacto en que eran necesarios, nos dan la impresión de que hay alguien luchando para que las cosas no sean tan feas como podrían ser, y eso nos conforta enmedio del drama.
Si seres tan poderosos como los superhéroes pueden ser frágiles bajo su disfraz, nosotros también podemos ser fuertes y valientes
Además, y tal vez sea lo más importante, podemos identificarnos con los superhéroes porque, aunque son más poderosos, más fuertes, más inteligentes y más rápidos, y su día a día les lleva a luchas más épicas y dramáticas que las nuestras, en lo que importa son como nosotros. Sufren los mismos problemas y debilidades, y con frecuencia vemos cómo tratan de comprender su identidad como persona y no como superhéroe. La evidencia de que incluso seres tan poderosos también pueden ser frágiles bajo su disfraz nos proporciona cierto consuelo. Entonces, tal vez nosotros seamos capaces de ser igual de fuertes y valientes y seguir luchando a pesar de las circunstancias.
En este episodio nos acompaña Cristina Jurado para hablar de superhéroes como los de su más reciente publicación, Limítrofes. O quizá no tan parecidos.
Cuéntanos, ¿cuál es tu superhéroe favorito? ¿O eres más del team supervillanos?
La entrada La Palabra Errante 4×20: Superhéroes se publicó primero en La Palabra Errante.