Un día antes de que fuera a un interrogatorio en el que la Fiscalía iba a decidir si la imputaba o no por abuso de poder, Laura Sarabia, la poderosa exjefe del gabinete de Gustavo Petro fue nombrada como la nueva directora del DPS, una apreciada agencia que tiene una abultada chequera y que se encarga de repartir los subsidios a las personas más vulnerables. Sarabia llega de nuevo al gobierno Petro pese a que tiene un lío judicial que se desató por cuenta de la forma como la policía recurrió a cuentas falsas y a trampas para investigar un robo de 7mil dólares que se habrían sustraído del apartamento de Sarabia. Este hurto derivó en el suicido de uno de sus subalternos, el coronel Oscar Dávila.

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