Hay discos llamados a ser referencia, el reflejo de un momento, una instantánea sobre los sonidos y las realidades que mueven el mundo. Y no nos equivocaremos mucho si afirmamos que ‘Jajá éqúísdé (Distopía aburrida)’, el tercer pack de canciones de Putochinomaricón, está llamado a convertirse en uno de los discos de referencia del hyperpop y el futurepop. Y precisamente lo es por asumir sus imperativos y estirarlos, retorcerlos, difuminar sus límites y mezclarlos con miles de nuevos estilos e influencias. En ese momento, y gracias a artistas como Chenta Tsai, un sonido o movimiento musical pasa a convertirse en un estilo, un ingrediente que se puede añadir a cualquier coctelera. El desarrollo de su nuevo disco ocurre en el lapso de tiempo entre el confinamiento de marzo del año 2020 y su estancia en Taipéi. Durante este periodo y este cambio de entorno radical, Chenta sufrió un terremoto creado por diversas realidades, complejas y auspiciadas por estos tiempos altamente digitalizados, que le llevó a enfrentarse a sí mismx y su entorno desde diferentes perspectivas.