Al menos 6402 jóvenes colombianos habrían sido asesinados por miembros del Ejército Nacional para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate. Todo por el afán de presentar resultados que demostraran la efectividad de la Seguridad Democrática del gobierno de Álvaro Uribe Vélez contra las FARC. ¿Cómo se desató ese sinsentido que hoy conocemos bajo el eufemismo de 'falsos positivos'? En nuestra serie 'Historias de la infamia' el mayor Gustavo Soto Bracamonte, uno de los pocos militares que ha sido condenado por este crimen y ha hablado ante la JEP, cuenta los detalles de cómo se realizaban estas ejecuciones extrajudiciales.

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