Todos enfrentamos tentaciones. No importa si eres nuevo en la fe o llevas años caminando con Dios; la tentación es parte del camino. Pero no estás solo, y sí es posible vencerla. La Biblia no solo nos advierte sobre la tentación, también nos da herramientas para salir victoriosos.
📖 1. Reconoce que la tentación no es pecado
Ser tentado no es pecado. Jesús fue tentado en todo, pero nunca pecó (Hebreos 4: 15). La tentación se convierte en pecado solo cuando decidimos ceder.
🛡️ 2. Fortalece tu mente con la Palabra
Cuando Jesús fue tentado por Satanás en el desierto, respondió con la Escritura (Mateo 4).
👉 Memoriza versículos
“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.” – Salmo 119: 11
🙏 3. Ora antes de la batalla, no solo en ella
Jesús dijo: “Velad y orad, para que no entréis en tentación” (Mateo 26: 41).
La oración te fortalece antes del momento de la lucha. No esperes a estar débil para buscar fuerza.
🚪 4. Dios siempre deja una salida
Nunca estás atrapado. No importa cuán fuerte parezca la tentación, siempre hay una salida.
“Pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir…” – 1 Corintios 10: 13
✋ 5. Evita las puertas de entrada
Muchas veces caemos porque nos acercamos demasiado. Evita lugares, conversaciones o contenidos que te empujan hacia lo que sabes que te hace tropezar. No alimentes lo que quieres vencer.
🤝 6. Rodéate de personas que te animen a vivir en santidad
No estás diseñado para vencer solo. Dios usa la comunidad para sostenerte. Busca alguien que ore contigo, te rinda cuentas, y te recuerde quién eres en Cristo.