Nuakchot y Nuadibú son los dos núcleos de población más importantes de Mauritania; entre ambas ciudades concentran una cuarta parte de la población nacional, que apenas alcanza 4 millones de personas repartidas por un territorio que duplica en superficie al español. El desierto condiciona y limita los asentamientos humanos, pero también depara entornos de gran belleza que merece la pena descubrir, aunque las condiciones de seguridad todavía están lejos de ser las ideales para normalizar la actividad turística. De momento la minería y la pesca se perfilan como los principales motores económicos de este país del noroeste africano.