Es la patria del oso panda gigante y reúne algunos de los lugares de culto más importantes del budismo, dos hechos que convierten a esta montañosa provincia del suroeste chino en destino de peregrinaje para millones de personas, cada cual con sus motivaciones. Desde su céntrica capital, Chengdú, emprendemos un largo viaje por los ríos, bosques y alturas de Sichuan. La aventura nos depara visiones de impacto como el Buda tallado en roca más grande del mundo, ubicado en Leshan; o los paisajes de abrumadora belleza acuática que encontramos en entornos como Huanlong o Jiuzhaigou.