¿Sabes acaso dónde estarás mañana? Todos vivimos con esa incertidumbre y enfrentamos el futuro como un lugar lleno de riesgos. Pensemos por ejemplo en todos los peligros que ni siquiera conocemos. Lo que sí conocemos bien, son las muchas decepciones que hemos sufrido hasta ahora. ¿Cuántas veces la seguridad que creíamos haber alcanzado se ha venido abajo? ¿Cuántas veces hemos dudado de en qué se sostiene nuestra vida? La Biblia nos revela promesas de Dios que se aplican directamente a nuestras vidas, pero la realidad del presente nos deja perplejos. Siempre estamos angustiados por ese conflicto entre lo que vemos y lo que esperamos en él. El texto que veremos hoy nos habla de la casa de David como si fuese una poderosa institución pero, ¿qué casa era esa, especialmente en esta temprana época? Entonces nadie parecía reconocer el reinado de David. Saúl seguía siendo el rey y la realidad visible no se correspondía con las palabras que se le atribuían a David. El mundo todavía hoy se enfrenta a los creyentes y desmiente que exista más realidad que la que pueden ver tus ojos; en el extremo opuesto, lo que vemos en estos textos bíblicos, es que la única verdadera realidad es justamente la que sólo nos puede descubrir Dios. El escapismo es precisamente, en estos textos, lo que podemos ver con nuestros propios ojos.
... Podcast de Jose de Segovia sobre Primer libro de Samuel, Cap. 20