En esta ocasión, el Centurión narra al Legatus su visita al Museo de Juan de la Cosa, en Potes. Una sencilla pero interesante exposición que parte del primer mapamundi que incluye el nuevo mundo realizado por Juan de la Cosa en 1500. Este santoñés fue marino, explorador y cartógrafo, y navegó por aguas caribeñas entre 1492 y 1510. Fue también propietario y maestre de la nao Santa María, de la cual hay una reproducción a gran escala en dicha exposición.
A partir de este documento, de que muestra un facsímil -ya que el original es un dibujo sobre pergamino y no un grabado- y, tras una breve historia de la cartografía desde el tercer milenio aC, se muestran algunos facsímiles y algunos grabados originales de mapamundis y otros mapas de la Península Ibérica y de zonas específicas.
Destaca en esta exposición como, de forma clara, se muestra cómo, tras un período medieval en el que el mundo no se representaba como es sino cómo decía la Biblia que era, progresivamente se van incorporando nuevas técnicas de cartografía; se puede apreciar como los sucesivos mapamundis desde fines del s. XV hasta finales del s. XVII van dibujando unos contornos más realistas y ampliando el mundo conocido.
Hasta aquí la exposición que el Centurion recomienda mucho su visita. Pero lo que realmente nos trae en esta ocasión fue que, un examen detallado de tres de las láminas, le mostró que el Valle de Valdivielso era recogido por un mapa de la Península Ibérica de 1590 y en otro de 1631 y en un mapa en detalle del Reino de León y el Principado de Asturias, de 1640. En el primero aparece como el “Val de Viesso” y en el segundo “Val Viesso” y en el tercero como “Val de Viessa”.
Destaca además que el Valle aparece como un todo, con una imagen de núcleo secundario, junto con Medina de Pomar, Espinosa, Cascajares y Frías. El Centurión, llevado por una emoción quizá discutible pero comprensible, se lanza luego a hipotetizar porqué aparece Valdivielso y no alguno de los núcleos más importante, como Villarcayo.