Existen muchas técnicas, diferentes ritmos y pautas respiratorias, pero el punto fundamental de todas es: LA CONSCIENCIA. Ser consciente del aire que entra y que sale, ya es el primer paso para poner en conexión mente-cuerpo.
Entre algunos de los beneficios que podemos destacar al aprender y trabajar en la respiración, La meditación, el mindfulness, la relajación, la en prácticas como el Yoga, el Pilates o el Tai-Chi, donde la respiración es uno de los principios fundamentales de su técnica, permite equilibrarla y reajustar el resto de mecanismos de nuestro cuerpo. Beneficios serían:
-El conocimiento del propio cuerpo a la perfección (propiocepción).
-La estabilización de la columna y movilización de las extremidades.
-El control de los movimientos.
-Los músculos se oxigenan, consiguiendo el máximo estado de relajación.
–Localización de cualquier tipo de tensión, ayudando a desbloquearla.
-Eliminación de toxinas, mejorando la luminosidad de la piel.
–La mente se aclara, se calma, se ilumina, se silencia, creando un estado de bienestar con el mundo y con uno mismo.
¿No crees que merezca la pena probarlo? Y sentirte en un estado más sereno, armónico. Parece que la respiración encierra valores de mucha importancia. En yoga, por ejemplo, la respiración es Pranayama (Prana: energía vital / ayama: control y expansión) aunque profundizaré en el tema más adelante.
Por el momento, dejaré esta reflexión final: Respirar, es lo primero que hacemos al nacer, y nos acompaña en nuestras máximas experiencias de vida y en este momento exacto té conecta con la vida “inhala y respira profundo” eso es “inhala y exhala lentamente y conscientemente….”
Si quieres ir experimentando las sensaciones en la atención sobre la respiración, propongo esta sencilla meditación guiada
Psicologa Beatríz Pereira Cartes