Lo que hace abundar las equivocaciones es el hecho de que nuestra vida es una constante toma de decisiones, día a día nos enfrentamos a decisiones algunas sencillas y rutinarias, pero otras, únicas y trascendentales, y aunque no siempre hemos sido entrenados para tomar decisiones, se nos demanda elegir determinado camino, tomar cierta posición, estar de cierto lado, iniciar, terminar, cambiar, transformar, movernos, reiniciar, mantener, etc.