El 10 de diciembre se conmemora a nivel mundial el Día Universal de los Derechos Humanos. En tiempos convulsos e impredecibles como los actuales, nos recuerdan desde Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos es uno de los compromisos mundiales más revolucionarios. Un faro para la justicia social.

Un faro para la justicia social

Con ese motivo, desde el área de Pastoral Obrera de la Delegación de Caridad y Justicia y Pastoral de Migraciones, retoman el envío de una frase de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI): el “Faro para la Justicia Social”. En este caso, la frase pertenece a la Encíclica Fratelli Tutti, del Papa Francisco, recuperando así la divulgación de la DSI de forma sencilla, al hilo de la actualidad.

Pastoral Obrera y Pastoral de Migraciones retoman una iniciativa que comenzó en 2013:el Faro de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI).

Hace más de 10 años se pusieron en circulación frases significativas de la DSI en lugares visibles de las parroquias y en las hojas parroquiales. Cada mes, se enviaba un texto breve seleccionado previamente. Los responsables de la iniciativa señalaban que la DSI «es un buen faro que puede iluminar en medio de este contexto de crisis».

Maite Valdivieso, Responsable de Pastoral Obrera, explica "Zuzentasunerako argia. Como ese Faro que orienta y facilita alcanzar la costa con seguridad, la Doctrina Social, en palabras del Papa Francisco, fija nuestra mirada en quienes hoy ven negados sus derechos fundamentales y llama a implicarnos en la construcción de un mundo donde cada persona vea reconocida su dignidad".

Algunas reflexiones

Maite comenta que "es una conmemoración muy importante viendo la situación social que tenemos en este momento a nivel más local y a nivel mundial. Y es importante que recordemos esta fecha como una llamada. Una forma también de situarnos ante la realidad con el reto de seguir trabajando por el reconocimiento de los derechos humanos, de los derechos de toda persona, de la dignidad de cada persona".

"A mí me gusta decir que los derechos humanos no se otorgan, se reconocen porque lo que reconocemos es el valor inalienable de cada persona. Como Iglesia nos hemos hecho eco de esta jornada recuperando esta iniciativa. Nos parece que es una imagen muy elocuente para hablar de lo que es la Doctrina Social de la Iglesia, que es el pensamiento social de la Iglesia, el hacer actualidad la propuesta del Evangelio ante los acontecimientos del mundo".

"El Papa Francisco nos aportó mucha reflexión ante los acontecimientos sociales. Este documento, la carta encíclica Fratelli Tutti sobre la fraternidad y la amistad social, habla de la fraternidad universal, del sentirnos hermanos y hermanas. La necesidad de la fraternidad y la necesidad de poner en el centro a las personas. De cómo hay tantas personas descartadas en nuestro en nuestro mundo, personas de primera y de segunda. La propuesta evangelizadora del último documento del Papa León XIV habla también de esta situación. De la centralidad y la preocupación por los más desfavorecidos".

"La prioridad de cada persona, sus derechos inviolables. Tenemos que reconocer esa dignidad independientemente de dónde sea, de dónde venga, de cuál sea su origen, de cuál sea su género, de cuál sea su cultura, de cuál sea su religión". concluye Maite.