Para encontrar respuestas a cuestiones difíciles, el primer paso (un paso imprescindible) es plantearnos preguntas difíciles. Todas las que haga falta, hasta encontrar primero las preguntas acertadas, y más tarde las respuestas acertadas. Explico esto porque en esta nueva entrega del espacio “Vida Sana” hemos tenido a una persona que se ha formulado, en su nuevo libro, muchas preguntas difíciles sobre la maternidad. Muchísimas preguntas acertadas que le han llevado a algunas respuestas acertadas. Ella es mi admirada amiga Diana Oliver, y su muy recomendable libro se titula “Maternidades precarias”. Diana es periodista especializada en temas de maternidad, infancia y salud. Colabora con El País y es autora de los libros infantiles “Tetita” y “Ñam” (Sobre lo que comemos).
Carles Mesa y yo le hemos preguntado, entre otras cuestiones, qué le ha movido a hacerse tantas y tantas preguntas sobre la maternidad (además, desde luego, del hecho de tener dos hijos); sobre la dificultad de escribir en un despacho que es a la vez comedor (siempre a punto de escuchar en algún momento la palabra “Mamá”); sobre la conciliación; sobre los malabarismos de la crianza; sobre si habría sido menos difícil escribir el libro si en vez de madre hubiera sido padre; sobre de qué deben quejarse más las madres; sobre el “antimaternalismo”; sobre el pensamiento positivo; sobre los “padrazos” (de los que hablé en este tuit; y sobre estas geniales frases que encontramos en su libro:
“Es desde lo pequeño desde donde se puede explicar el resto”,
“Descubrí pronto que la energía y las demandas de una criatura siempre son mayores a la capacidad de la persona adulta”,
“El malestar personal que provocan las condiciones sociales no tiene como antídoto los pensamientos positivos, sino un cambio de sistema”,
“Convertir la maternidad en una prioridad para el movimiento feminista” o
“Considerar el sufrimiento como algo intrascendente, dando por hecho que siempre habrá alguien en peores condiciones, nos deja paralizadas. Anuladas”.Muchísimas gracias por acompañarnos, Diana, y enhorabuena por tu libro. No dejéis de seguirla en Twitter (@Diana_Oliver) o Instagram (@DianaOliver.es).