María Guardiola (PP) gana las elecciones extremeñas con 29 escaños, sin mayoría. VOX, con Óscar Fernández, duplica su representación a 11, y mantiene exigencias previas sin contacto de Guardiola. El PSOE extremeño sufre desplome histórico, obteniendo 25,7% de votos. Miguel Ángel Gallardo dimite como secretario general del PSOE regional, pero conserva su acta de diputado por procesamiento en el caso del hermano de Pedro Sánchez.
Santiago Abascal (VOX) sale reforzado. Alberto Núñez Feijóo (PP) interpreta el resultado como un 'efecto dominó' nacional, aunque la estrategia de Guardiola de adelantar elecciones es criticada por dejarla en posición similar con un VOX más fuerte.
Las negociaciones PP-VOX son complejas. Se debate si Guardiola marca líneas rojas o integra a VOX para 'desgastarlo'. Una repetición electoral arriesga penalizar a VOX. El bloque de la derecha suma el 60% de votos en Extremadura, evidenciando una tendencia.
La cúpula del PSOE evita autocrítica. Pedro Sánchez ...