En la última edición del programa "Oye Como Va Dark Edition", José Luis Blanco "Whiteman" entrevistó al nuevo fichaje del Surne Bilbao Basket, Aleix Font, quien compartió sus primeras impresiones sobre la temporada y su rol en el equipo.

Font comenzó destacando lo exigente que será el primer partido, especialmente enfrentándose a un equipo tan competitivo como Unicaja, que acaba de ganar la Intercontinental. Sin embargo, considera que puede ser un buen momento para enfrentarlos, ya que al principio de la temporada, los equipos todavía están en proceso de rodaje.

“Lo que tenemos que hacer ahora mismo es centrarnos en nosotros e intentar acabar de pulir esas cosas que no hemos hecho tan bien en la pretemporada”, comentó Font.

El jugador dejó claro que, más allá de los resultados, el foco del equipo está en la mejora continua: "El objetivo no está en los resultados inmediatos, sino en la mejora como equipo y como individuos. Cada día somos mejores y seguimos aspirando a jugar de manera más sólida."

A lo largo de su carrera, Font ha tenido distintos roles en sus equipos, y comentó sobre la importancia de estar preparado para lo que el entrenador, Jaume Ponsarnau, le pida. “Lo importante es estar listo para lo que el entrenador necesita. Ya sea en defensa o en ataque, cada uno tiene que dar lo mejor de sí en su rol."

Sobre el equilibrio entre los jugadores, Aleix Font subrayó que aunque algunos jugadores puedan tener roles más visibles, como los tiradores, todos son igual de importantes. "Cada uno aporta algo valioso al equipo", indicó.

Una de las mayores dificultades en el inicio de temporada es la lesión de Basala Bagayoko, un jugador clave para el equipo. Font reconoció que su ausencia se sentirá, ya que sus características permitían defensas más agresivas, pero confía plenamente en que el talento del equipo es suficiente para suplirlo. "Tenemos el talento de sobra para seguir compitiendo sin él", afirmó.

El enfoque de Aleix Font refleja su compromiso con el equipo y con la ambición de mejorar día tras día, sin caer en la complacencia.