Recientemente, un librero de Badalona, Marçal Font, adquirió un diario de un miembro de la Wehrmacht donde narraba sus campañas durante la Segunda Guerra Mundial en los países nórdicos. Lo más curioso es que el diario procedía de una casa en Sant Feliu de Guixols, en la Costa Brava, donde su autor, Günter Zeschke, había residido durante muchos años. Marçal y el reportero Ferrán Barber, empezaron a tirar del hilo y descubrieron que Zeschke se había convertido en un importante geólogo que prospectaba uranio y otros minerales radioactivos en todo el mundo. En Cataluña trabajó en las minas de Osor donde buscaba fluorita. Estas minas eran propriedad de miembros de la familia hispanoalemana Lipperheide, quienes tenían estrechas relaciones con el régimen nazi y el general Franco. El autor de un diario hallado formaba parte de una red nazi clandestina que ayudó a escapar de la justicia aliada a varios nazis que estuvieron de paso, o viviendo tranquilamente, en San Feliu de Guixols, como lo demuestran las investigaciones del historiador Francesc Bosch.