Las autoridades en Japón han estado llevando a cabo redadas en los "host clubs" desde principios de año. Estos establecimientos emplean a hombres que engañan a las mujeres para que gasten grandes sumas de dinero en bebidas y en su compañía. Las víctimas, convencidas de estar enamoradas de sus anfitriones, terminan con enormes deudas, lo que obliga a algunas a recurrir a la prostitución para pagarlas. Hasta la fecha, las autoridades han inspeccionado alrededor de 700 clubes y han ordenado el cierre de varios de ellos.