La política migratoria llevada a cabo por Donald Trump en los primeros compases de su segundo gobierno ha generado polémica por las gruesas palabras usadas contra los migrantes y su deportación a lugares como Guantánamo. Pero estas políticas pierden las perspectivas de lo que es Estados Unidos como país, una nación forjada en base a la migración masiva en los dos últimos siglos y que ha ayudado a convertirlo en la primera potencia económica global. Las diferentes olas migratorias han logrado acoplarse y contribuir a Estados Unidos a pesar de que en el pasado también hubiera resistencias contra la llegada de nuevas personas.