Uno de los engaños más famosos y exitosos de la historia tuvo lugar en la localidad de Cardiff, en Nueva York, donde el 16 de octubre de 1869 fue desenterrado un asombroso "gigante", del que se desconocía si se trataba de una estatua antigua o un cuerpo petrificado. En realidad, no era ni lo uno ni lo otro, sino un ardid del empresario local Geroge Hull, quien enterró una estatua de yeso previamente tratada, para burlarse de la historia bíblica sobre supuestos gigantes que alguna vez pisaron la Tierra... y al mismo tiempo hacerse con bastante dinero.

Con una carrera meteórica al interior del partido Nazi, Hermann Göring era visto como el sucesor natural de Adolf Hitler al interior del movimiento. Antiguo comandante de escuadrones aéreos durante la primera Guerra Mundial, el militar llegó a admirar tanto al Führer que lo acompañó en el intento de Golpe de Estado de 1923, donde recibió un balazo en la cadera que lo haría adicto a la morfina. Caído el nazismo, fue condenado a morir por ahorcamiento tras su juicio en Núremberg. Sin embargo guardaba una última jugada...

Líder de la lucha por los derechos civiles, contra la discriminación de la población afroamericana y, además, firme defensor de los movimientos no violentos, Martin Luther King Jr. se convirtió en el -hasta entonces- ganador más joven de un premio Nobel de la Paz, cuando se le entregó un 14 de octubre de 1964 por el parlamento sueco, con apenas 35 años. Sólo el año anterior, había cobrado reconocimiento mundial tras dirigir una marcha pacífica de más de 250.000 personas a Washington, donde pronunció su famoso discurso "I have a dream" (Tengo un sueño).

Considerada por algunos como la primera asesina en serie de la historia, Locusta fue una ciudadana romana famosa por preparar todo tipo de elíxires y venenos, muy cotizados por la nobleza de la época para deshacerse de familiares, amantes que se volvían molestos o de rivales. Estuvo a punto de ser condenada a muerte, pero fue salvada nada menos que por Agripina, la esposa del emperador Tiberio Claudio, quien quería sus servicios para instalar a su hijo Nerón en el trono de Roma...

Con una altura de 38 metros si se incluye su pedestal, la estatua del Cristo Redentor sobre el monte Corcovado en Río de Janeiro es considerada una de las grandes maravillas del mundo moderno, y todo un ícono de Brasil. Realizada por el escultor francés Paul Landowski, pese a las dificultades debido a la altura y los fuertes vientos, tuvo el hito de que no hubo muertes durante su construcción, algo insólito para la época.

Aunque llegó a ser conocida como la Condesa Descalza o el Gorrión de París, la cantante francesa Edith Piaf pasó su infancia y juventud en la pobreza. Hija de artistas callejeros y de madre alcohólica, comenzó a cantar en las calles para ganarse la vida hasta que el dueño de uno de los cabarets más conocidos de la capital le dio la oportunidad de presentarse sobre los escenarios. Pero la felicidad le sería esquiva durante el resto de su vida...

La vida del historiador Leopoldo Castedo resultó ser tan admirable como los relatos que procuraba inmortalizar. Nacido en España de padre monarquista, se declaró tempranamente anárquico y luchó por el bando republicano durante la guerra civil. Vencido, logró escapar a Chile en el Winnipeg, donde trabajó en la Biblioteca Nacional, en universidades y en publicaciones académicas. Se nacionalizó chileno en 1948 y se dedicó a recorrer nuestro país para documentarlo, así como a sintetizar la Historia de Chile de Francisco Antonio Encina, creando una de las obras más consultadas por generaciones de chilenos.

Con una infancia marcada por la separación de sus padres y la trágica pérdida de su madre, John Lennon se perfiló desde su juventud como un rebelde e intelectual, cuyas inquietudes artísticas le llevarían a fundar el grupo musical de Los Beatles, probablemente el más icónico del siglo XX.

Con una carrera tan meteórica como polémica, Lennon desafió las convenciones de la sociedad de su época, e incluso acabó por mudarse a Nueva York, en Estados Unidos, donde desarrolló también su veta de activismo político, antes de ser asesinado por un fanático.

Uno de los hombres más influyentes en la historia de nuestro país durante el siglo XIX fue el almirante Jorge Montt Álvarez, quien jugó un rol clave en la revolución que derrocó al presidente José Manuel Balmaceda. Contemporáneo de próceres como Arturo Prat y Carlos Condell, participó en batallas durante la guerra con España y más tarde, en la guerra del Pacífico.

Sin embargo, sería más conocido por iniciar la sublevación de la Armada al gobierno de Balmaceda un 7 de enero de 1891, organizando una junta de gobierno en Iquique. Tras el triunfo de las fuerzas revolucionarias, fue electo presidente del país, aunque no quiso tomar parte en la política partidaria y se mantuvo a disposición de las decisiones del parlamento.

Existen naves que parecen destinadas a la desgracia. Un caso claro es el del Achille Lauro, un trasatlántico italiano que, el 7 de octubre de 1985, fue secuestrado por cuatro activistas palestinos con 480 pasajeros abordo y 344 tripulantes. Sólo tras la ejecución de un pasajero y el compromiso de inmunidad para los terroristas -que no se respetó- el barco volvió a puerto. Pero el Achille Lauro haría noticia una última vez, casi una década después...