Filipenses 4:19
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
El gran proveedor es Cristo, a través de Él podemos sentirnos cubiertos frente a toda necesidad. No solo nos provee lo necesario para vivir, sino que entre sus promesas nos promete que nos dará aún mucho más abundantemente de lo que podemos estar necesitando. Cuando vemos estas promesas de Dios y las contrastamos con la realidad actual parecería una ingenuidad creer en ellas, pero Dios desafía las realidades y nos potencia aún más frente a lo que parecería a nuestro entendimiento. El hombre vive
pensando que hacer hoy para no sufrir ninguna necesidad tanto en el presente como para
el futuro. Incluso estamos pendientes de cualquier necesidad que pueda tener un ser
querido. El suplir las necesidades propias y de nuestros seres queridos nos ocupa y
preocupa, sin embargo, los que conocemos a CRISTO sabemos que Él es nuestro gran
proveedor.