La investigación periodística internacional de Lighthouse Reports revela que la Unión Europea (U.E) ha financiado con 75 millones de euros operaciones en Túnez, Marruecos y Mauritania para detener violentamente a migrantes y arrojarlos en el desierto con pleno conocimiento de la Comisión Europea, el Europarlamento y las agencias que gestionan los fondos. Las víctimas son personas de raza negra. El objetivo: evitar que los migrantes lleguen a Europa. 

La investigación realizada por Lighthouse Reports en colaboración con el Washington Post, El País, Der Spiegel, Le Monde, IrpiMedia, ARD, Enass e Inkyfada revela que, a través de pactos bilaterales, Túnez, Marruecos y Mauritania se benefician de la financiación del bloque y de países europeos que es utilizada en operaciones anti migración, contrarias a la legislación de la UE y a los tratados internacionales.

En entrevista exclusiva con Radio Francia Internacional (RFI) Beatriz Ramalho da Silva, periodista de investigación y coautora del informe de Lighthouse Reports, detalla el modus operandi de estas prácticas que se llevan a cabo de forma sistemática en los tres países africanos.

“Las fuerzas de seguridad detienen de forma regular y arbitraria a migrantes en redadas callejeras o en sus domicilios y los llevan a comisarías o centros de detención no oficiales. Después, se conduce a estas personas a lugares desérticos y remotos donde se deja sin agua y sin comida”.   

La periodista subraya que, a través de las filmaciones, documentación complilada y entrevistas hechas durante la investigación, se pudo comprobar que entre las personas detenidas hay niños y mujeres y que han sido arrojados en “zonas de guerra activa”, como en la frontera de Mauritania con Mali, o en el desierto entre Túnez y Libia. “Luego son conducidos a centro de detención libios en los que las condiciones son más que horribles”.

El material recabado también comprueba que los recursos entregados por la U.E. o por algún país del bloque europeo -como automóviles, por ejemplo-, en el marco de los pactos migratorios bilaterales suscritos con los tres países norafricanos, se ha utilizado en estas operaciones violatorias del derecho internacional y de la legislación europea (ver video concedido por Lighthouse Reports ©)

La U.E. lo sabe

Durante el año de pesquisas, los periodistas recabaron licitaciones, contratos, acuerdos y pruebas visuales que vinculan directamente la financiación de la U.E. con estas operaciones ilegales. Y más aún: que el bloque europeo está al corriente de los destinos que toma su financiación.

“Hace años que la Unión Europea sabe que eso está pasando y, sin emabrgo, sigue proporcionando los fondos”, deplora Ramalho da Silva. Y precisa: “Tenemos documentos confidenciales. Uno de la Comisión Europea, por ejemplo, describe estas prácticas de desplazamiento en Marruecos y en el mismo documento se aprueba la financiación de otra ronda de fondos de gestión de migración”.

El consorcio periodístico liderado por Lighthouse Reports también tuvo acceso a documentos de la Agencia de Fronteras Europea, Frontex, que reseñan este tipo de desplazamientos forzados a los migrantes, y a testimonios de trabajadores vinculados a estos proyectos de externalización de la política migratoria europea.  

“Las personas que trabajan en estos proyectos nos dijeron que estas operaciones tienen el propósito de hacerle la vida imposible a los migrantes para que después de una, dos, o tres veces de ser desplazados, pidan un retorno voluntario a sus países”, afirma la investigadora de Lighthouse Reports.

Otra pista contundente: “La Comisión Europea ha dicho que no puede hacer evaluaciones de derechos humanos cuando se financian proyectos de gestión de migrantes en el extranjero. Esa medida da prueba del carácter de la política de externalización de la gestión migratoria que tiene la UE”, concluye la periodista.

Las víctimas son personas negras

"Lo que nos están haciendo sigue siendo el sistema de esclavitud", dijo Moussa, migrante camerunés acorralado y detenido en las calles de Sfax (Túnez) y arrojado, luego, al desierto libio en un camión Nissan idéntico a los proporcionados por Alemania e Italia. "No respetan a los seres humanos, no respetan al hombre africano", denuncia Moussa. 

La investigación periodística subraya que las víctimas son principalmente personas negras. (ver video concedido por Lighthouse Reports ©)

“Estas detenciones se hacen con base en el color de la piel de las personas.  La gente puede estar simplemente haciendo su vida en la calle, haciendo cola en una panadería, pueden ser personas negras que ni siquiera desean emigrar, igual se les detiene arbitrariamente. Es una práctica sistemática”, afirma la investigadora Ramalho da Silva.

"Cuando ven a un negro, van por él", narró a los periodistas Lamine, un guineano de 25 años que fue detenido, golpeado y arrojado al desierto por las fuerzas marroquíes a pesar de tener documentos de refugiado expedidos por el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.  

En 2019, el estadounidense negro Timothy Hucks también fue víctima de una violenta detención por fuerzas financiadas por la U.E. en las calles de Rabat, a pocas manzanas de su casa, tras salir de su apartamento para ir a la tienda. Hucks no pensaba emigrar a ningún lugar.

Tras dar a conocerse estas revelaciones del consorcio internacional de periodismo de investigación, la Unión Europea (U.E.) aseguró que no cambiará su política migratoria.