Kiko Requena era periodista, pero siempre le picaba el gusanillo del emprendiento. Lanza Café Leather, un negocio de complementos en cuero, que si bien fue bien, no llenaba sus expectativas de venture capital y negocio escalable hasta el infinito.
Durante la pandemia identifica la oportunidad de conectar mediante un market place a concineros y comensales de comida casera, y lanza Caseroo.
Pero lo más interesante de esta historia, es que Kiko nos cuenta de forma muy auténtica y transparente que su negocio fracasó, acompañado de unas reflexiones muy potentes sobre la realidad del negocio del quick food delivery y de la burbuja de las startups.
Créditos Musicales:
Jahzzar
https://freemusicarchive.org/music/Jahzzar