Faltan solo unas semanas para las elecciones europeas, donde se espera que alrededor de 360 millones de personas voten entre el 6 y el 9 de junio. Los candidatos no solo deben convencer al público con sus políticas, sino también restaurar la confianza de los votantes en un momento marcado por los escándalos de injerencia extranjera en el Parlamento Europeo. Marie Schuster analiza el impacto de esta cuestión en los políticos franceses.