La sociedad actual se caracteriza por lo rápido y lo breve. Crédito exprés, divorcio exprés, comida rápida, Tren de alta velocidad, café instantáneo, fibra óptica, tecnología 5G y 280 caracteres para expresar pensamientos, experiencias y sentimientos. Pero las personas no somos así. Vivimos una media de 80 años, casi 700 000 horas, en las cuales nos da tiempo a tener muchas experiencias, enfrentar muchos contratiempos, conocer a muchas personas y bastantes lugares. Pero en ese viaje a través del tiempo que todos realizamos, a veces, precisamente por las prisas, olvidamos lo realmente importante: llenar la vida de sentido. Un trabajo, una familia, una carrera, amistades duraderas, por supuesto que son cuestiones, cada una de ellas, que tienen un gran valor. Así, también, hay actividades... deportivas, culturales o lúdicas... que aportan cierto sentido a nuestro paso por este mundo.