Cuando Cristóbal Colón arribó a América en su primer viaje, estaba convencido de encontrarse en el continente asiático. Así, en la actual isla de Cuba, envió a una expedición a buscar al Gran Kan, de la zona, sólo para dar con una aldea de indígenas que trató a su comitiva como dioses. Entre sus ofrendas estaban algunas hojas de una particular fragancia, que enseñaron a los europeos a fumar. Se trataba de tabaco, y fue el marinero Rodrigo de Jerez quien lo llevó hasta el Viejo Mundo, sólo para causar el escándalo de la sociedad española y la Santa Inquisición...