Buena suerte, mala suerte…
No creo que haya un tema más subjetivo que la suerte.
Cuando alguien (que no eres tú) consigue algo, es buena suerte.
Cuando eres tú el que no consigue algo, es mala suerte.
Si te fijas en los niños o si recuerdas cuando eras pequeño, todo era suerte.
Si uno metía gol, si te sabías las preguntas del exámen o si te invitaba a su cumple el famosillo de clase.
Y bueno, puede tener su punto gracioso.
La cuestión es que seguimos pensando igual a los 20, a los 30, a los 40…
Si consigues un buen curro, si te aprueban un presupuesto o si montas un negocio y te va bien…
Detrás está la suerte.
Hace cerca de 6 años mandé a tomar por saco a la suerte.
O ella a mí.
De hecho pensé hasta que alguien me había echado mal de ojo o que debía estar sola porque no era bueno estar cerca de mí (cuando estás jodido de verdad, la cabeza te juega muy malas pasadas).
Y sin embargo, he sacado adelante mi negocio.
· Conseguí ganar más dinero que trabajando por cuenta ajena.
· Siendo nueva en el mercado.
· Sin tener marca personal.
· Y en el peor momento de mi vida.
¿Suerte?
😎 Dale al play y juzga tú mismo.
P.D.: El día que decidas hacer eso que sabes que tienes que hacer, es tu día de suerte.
✔️ Crear tu negocio
✔️ Trabajar tu diferenciación
✔️ Hacer crecer tu marca personal
✔️ Dejar de hacer lo mismo de siempre
✔️ Aprender a vender sin complejos absurdos
✔️ Dejar de quejarte sobre lo mal que está todo
✔️ No copiar sin pensar lo que hace el referente de turno
Sin excusas.
Sin paños calientes.
Con estrategia y determinación.
P.D.2.: Y sabiendo que nunca es el momento perfecto.
P.D.3.: Aquí para empezar a trabajar tu suerte.