Palabra de Dios: “Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo—el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. ¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados! Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.
Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.” Efesios 2:1-9
Perlas: Sabemos que gracia significa favor o regalo inmerecido. Dios nos extendió Su gracia y con Su gracia nos alcanzó. Tenemos un Padre que nos ha tratado tanto con gracia como con misericordia. Su gracia y Su misericordia son infinitas. Y son dos cosas diferentes. Gracia significa que recibimos algo que no merecemos, como perdón, sanidad y salvación, bendición y vida eterna. Misericordia significa que no recibimos lo que merecemos, como por ejemplo, castigo, condenación, maldición y muerte eterna.
Gracia es cuando Dios derrama Su bondad sobre nosotros aunque seamos indignos. Gracia es que Dios Padre entregó lo más preciado que tenía, Su Hijo, por ti y por mí, aunque nosotros no lo merecíamos. Gracia es que fuimos perdonados y no solo eso, sino que Dios ya no se acuerda de nuestros pecados, eso es gracia. Gracia es que fuimos amados por Él mucho antes que nosotros le amáramos a Él. Gracia es que podemos dormir cada noche sabiendo que Dios no duerme cuidándonos. Gracia es poder despertar cada mañana, respirar, ver el cielo y caminar en paz sabiendo que es un nuevo día, con nueva misericordia, y que es un día que Dios de antemano preparó para nosotros… Sin merecerlo. Gracia es haber sido adoptados como hijos, sin merecerlo, y no tener que seguir viviendo la vida como huérfanos. Gracia es poder ser la habitación del Espíritu Santo, sin merecerlo, disfrutar Su presencia, Su compañía, Su guía. Gracia es saber que no tenemos que preocuparnos por mañana porque mañana también estará Su gracia acompañándonos.
Solo basta mirar alrededor…todo lo que tenemos, todo lo que somos, todo lo que hemos podido aprender y entender, todo lo que hemos podido alcanzar, todo lo que hemos podido construir, todas las personas que hemos podido conocer, las personas que hemos podido ayudar, las personas que nos han ayudado a nosotros, todos los paisajes que nuestros ojos han visto, nuestra familia, nuestra comunidad, el privilegio de servirle a Dios, el privilegio de conocerlo, de poder leer Su Palabra y atesorarla en medio de nuestro corazón y usarla como nuestra espada… El más alto de todos los privilegios…Poder tener una relación profunda y genuina con Dios y escuchar Su voz… Todo eso, absolutamente todo eso es GRACIA.
Lee completo este devocional descargando nuestra app: https://urlgeni.us/0MujO
Podcast original de canaanusa.org & Liliana García