Así como tú, yo también soy humano con equivocaciones, ego, contradicciones y evoluciones. Y precisamente por esa razón, me permito vivir sin apegarme a alguna promesa o estereotipo que me orille a “no equivocarme” para mantener algún personaje, o alguna falsa imagen de perfección. La única constante en mi vida es el cambio. Y me adapto a él, para seguir creciendo. Hoy mi única congruencia es mirarme hacia adentro. Para a través de esa introspección entender quién soy y qué prefiere mi consciencia. De esta forma, logro aceptarme y procuro ser fiel únicamente a mi esencia más profunda, aún con las evoluciones que esta pueda ir manifestando.