Muchas veces hablamos de “bronces romanos” cuando nos referimos a cuadrantes, semis, ases, dupondios y sestercios de época imperial. Es una forma de hablar, muy simplista, que nos permite comunicarnos. Pero debemos saber que la moneda del Imperio Romano acuñada en metales no nobles no siempre tuvo la misma composición, ni el mismo material, ni el mismo origen. En este artículo, escrito en colaboración con Nummetrica, lo explicaremos con algo más de detalle.