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Vídeos en abierto mencionados:
Aquí tienes la trasncripción del vídeopodcast por si prefieres leerlo.
Hola, Sadhakas, ¿qué tal? Un nuevo videopodcast de estos en los que reflexionamos juntos. No es un podcast técnico, de práctica, de teoría. Es un encuentro de reflexión, así que de varios temas.
Si te apetece estar un ratito aquí conmigo, será genial, será fantástico. Y oye, si solo quieres textos que son de práctica, de teoría o de técnica, pues nada, en este vamos a charlar un poco de todo. Hoy me ha costado practicar.
Yo creo que todos tenemos días de textos donde no nos apetece practicar. El no me apetece resume como muchas cosas, porque pueden ser por mil historias. De hecho, tengo una clase y la tenéis en YouTube en abierto, que se llama Yoga para cuando no quieres hacer Yoga, la tienes enlazada más arriba.
Me gusta mucho esa clase porque es una clase de cosas básicas, pero lo chulo que pasa con el Yoga, aunque ojo, lo que voy a decir, aunque ya lo sabes, cuando no te apetece practicar, da igual lo que voy a decir, pero bueno, lo voy a decir igual. Lo chulo que pasa con el yoga es que empiezas a practicar y una postura te lleva a la otra, te va dando saborcillo de Yoga y como que te van dando más y más ganas porque te va dando energía. Pero cuando no te apetece practicar, ostras, como que no estás tampoco ahí, ¿no? Sí, sí, sí, ya lo sé, hay como una norma.
Cuanto peor llego a una clase, mejor salgo. Es casi, casi una máxima. Pero tú cuando no te apetece, no te apetece.
Estás en casa y no te apetece ni ponerte ese vídeo de yoga para cuando no quieres hacer yoga. Bueno, a lo que voy. Y hoy no era ese día ni de verme a esa clase, conmigo mismo.
Pero lo bueno es que si lo piensas, a veces hay que pensarlo un rato, ¿vale? Unos segundos, pero si lo piensas, seguro que hay una o dos cosas que sí que te apetece hacer. Y luego está tu mente inquisidora que dice pero quizá eso no tiene tanto sentido fuera de una secuencia. Ya sabéis que yo defiendo el orden de las posturas y de las secuencias porque son como las palabras, pero es verdad que a veces dices oye, puedo hacer estas dos cosas o estas tres cosas o una cosa.
Entonces, pues eso he hecho. Y es como tener dos, tres o cuatro posturas que sabes que vas a estar diez minutos, entre nosotros, luego estás mucho más.
Pero tú piensas, mira, diez minutos. Entonces tener como una práctica de mínimos, ¿no? O sea, yo creo que todos podemos tener una práctica de mínimos. Cuando normalmente, cuando me pregunta a alguien qué hago cuando no me apetece practicar, digo unas cuantas cosas genéricas, ¿vale? Esto lo he hablado muchas veces en el podcast y no lo voy a repetir, ¿vale? Pero podemos tener una práctica así de algunas cosas básicas.
Pero incluso antes de eso, podríamos tener una práctica de mínimos que sea incluso entenderme, casi sin sentido, si al final va a tener sentido, pero entenderme, o sea, para que esa mente que tiene ese día de no quiero practicar y no quiero practicar, darle mucha libertad, mucha, mucha libertad. Ni secuencias, ni estructuras, ni nada. Solo un par de posturas que te apetezcan, ¿no? Esto es como lo de comerte el postre, ¿no? Estoy lleno, ya no puedo más.
Y traen la tarta de chocolate con zanahoria, o la de zanahoria, o la de queso, o la de la que sea. Y dices, hombre, en este caso, que en este caso sí que tengo hambre, ¿no? Yo creo que esta sensación la hemos tenido todos. Es decir, que nos apetece, que nos apetece y ya está.
Entonces, ey, ¿y si tuviéramos una práctica de mínimos que casi, casi pudiéramos decir que no tiene sentido, que luego lo va a tener, como digo? ¿Y cuál es esa práctica de mínimos? O sea, yo creo que lo que hay que averiguar es cuál es esa práctica de mínimos para cada uno de nosotros. Quizá estéis pensando, bueno, a lo mejor hoy esa práctica de mínimos no es la misma que ayer, o que antes de ayer, o que la semana pasada. Claro, también puede ser.
Entonces, yo hoy he dicho, mira, voy a hacer tres cosas. Quiero hacer algo, voy a hacer tres cosas. Os cuento lo que he hecho en este día de, de hoy no quiero practicar.
Sabía que podía hacer un katasana contra la pared con un ladrillo de agua. Y yo entre las rodillas. Una postura que me gusta mucho, muy terapéutica para las rodillas.
También esto, tenéis un, tenéis vídeos, tenéis vídeos de esta postura. Yo creo que en YouTube está ese vídeo. Yo diría que sí que está, de terapé para las rodillas.
En el curso está, ya lo sabéis, en callateyoga.com, pero vamos, que en YouTube está, está libre. Entonces, sabía que un Utkatasana contra la pared con un ladrillo entre las rodillas, la quería hacer, súper terapéutica. Equilibra los cuatro lados del cuádriceps, los cuatro, las cuatro lenguas, digamos, del cuádriceps y es súper terapéutica para las rodillas.
Entonces, sabía que esa quería hacerla. No es que, no es que me apetezca, es que quería hacerla. Entonces me he ido a la pared, he cogido un ladrillo, un antideslizante y he hecho un par de minutos, o sea, un minuto dos veces de Utkatasana de esta manera.
He descansado un momento entre, entre, entre las dos, cinco o diez segundos. Luego, esta preparativa a Eka Pada Rajakapotasana, también hay un vídeo enlazado más arriba.
Bueno, lo podéis ver. Y he hecho eso un minuto. Mi mente ha dicho, hombre, haz dos, dos veces por lado.
Pero mi otra mente ha dicho, no, no, que hoy era mínimos, o sea, mínimos, mínimos. Entonces, Utkatasana, Eka Pada Rajakapotasana, versión, esa versión con la nalga en el aire. Parsvottanasana, con el talón en una pared.
Esa sí que la he hecho dos veces. Vale, separamos las piernas como un metro, un pie girado 60 grados hacia adentro, la otra 90 grados hacia afuera. La pelvis, que gira como un volante, con el talón en la pared, o sea, más fácil imposible.
No elevado en la pared, que también se hace, sino que lo he puesto en el suelo, vamos, tocando solo el zócalo. Y he hecho un par de veces de Parsvottanasana. Y luego he hecho una torsión, Baradwajasana en una silla, también con una, con una, con un ladrillo entre las piernas.
Este está genial. Bueno, probadlo, probadlo con el ladrillo entre las piernas, porque está, está genial. Es un Baradwajasana súper chulo.
Y luego, ¿por qué he hecho ese Baradwajasana? Porque la que sí que quería hacer era Parivrtta Trikonasana. Entonces, ya que estaba en la pared, en el Parsvottanasana, me he dado la vuelta y he hecho Parivrtta Trikonasana, pero el pie de delante lo he apoyado en la pared. Vale, he elevado el pie y he apoyado la base de los dedos por encima del zócalo.
Y entonces, como había hecho previo a la torsión, pues he hecho una torsión ahí que ha estado muy guay. Y para finalizar, ¿qué? Parasarita Padottanasana. Igual, he puesto el canto externo de un pie en la pared.
He hecho un minuto, un poquito más de un minuto de Parasarita Padottanasana y luego me he dado la vuelta y he puesto el otro pie, el otro canto del pie en la pared y he hecho otra vez Parasarita Padottanasana. Brazos de Garudasana. Brazos de Prsta Namaskar.
Tadasana, Urdhuvastasana dos veces para terminar. Claro, y alguien a lo mejor está diciendo ahora, joer, pero es que eso no era tan mínimo. Claro, pero yo no tenía ninguna intención.
O sea, yo, mi intención era Venga Utkatasana contra la pared, caderas y piernas. Ya está, diez minutos me voy. Y de verdad que creía que era solo eso, pero al final.
Bueno, pues como que el yoga va llamando al yoga, ¿no? El yoga va llamando al yoga y he hecho un ratito más. Resumo, Utkatasana contra la pared. Preparativa Eka Pada Rajakapotasana, nalga en el aire.
Parivrtta Trikonasana, Parasarita Padottanasana. Digamos que esas han sido las posturas. Y luego, bueno, los brazos de Garudasana, los brazos de Prsta Namaskar y ese Tadasana, Urdhuvastasana, que te quita cualquier depresión.
Hablaremos de yoga y depresión en breve. Ya veréis. Bueno, en breve.
Dame un poquito. Y esa magia, pues, pues va llegando. Y esa práctica de mínimos, si la tenemos, aunque sea con total anarquía de decir, oye, venga, hago un par de posturas.
Porque si haces un par de posturas, a ver, tampoco la vas a liar. A no ser que no tengas mucha experiencia y quieras hacer Sirsasana. Porque Sirsasana, como postura única, está genial.
Incluso como primera postura, está genial. Si hay práctica, si no hay práctica, no. Entonces, oye.
Bajo mi expertise, bajo mi… No, cada uno que se diga, oye, bajo lo que sé. ¿Qué puedo hacer hoy? Un par de cosas. No lo que me dice Pepito, ni Jorge, ni Juanita, no, no.
Un par de cosas que me apetezcan. ¿Cuál es el postre que me apetece? No, si es tarta de zanahoria, yo paso. Pero si es de chocolate con frambuesas, entonces no paso.
Entonces, ¿cuál es nuestro postre de yoga favorito? A lo mejor llamo a este video podcast así, no lo sé. ¿Cuál es mi postre de yoga favorito? Es un buen título. A veces pongo títulos para que lo veáis solo los que estáis tan locos como yo.
De, venga, mira, voy a ver esto. Es como los talleres, ¿no? Con el foco en lo emocional. Y luego me preguntan la gente, ¿pero qué vamos a hacer? No, no, tienes que venir si estás tan loco como para ir a un taller que se llama así.
Si no, no te puedo explicar lo que es. Entendedme. Así que, ¿cuál es nuestro postre de yoga? ¿Cuál es nuestra práctica de mínimos? Es saque dos posturas y por lo menos has hecho algo.
Y esas dos posturas van a abrir espacios físicos. Van a abrir espacios emocionales. Van a deshacer nudos psicológicos y van a dejarnos ese saborcillo del Yoga del que tanto hablamos y que tanto nos gusta.
¿Cuál es ese postre de Yoga? Venga, entonces cada uno tenemos que el día, el próximo día que no nos apetezca practicar, decir oye, venga, mira, cinco minutos o mira, ni minutos, dos posturas o una postura. ¿Cuál es? ¿Cuál me apetece? A esta, pero para hacer esa no hago ninguna. No, no, no, hazla, haz esa.
Solo esa. Y el reto es, ¿podré solo hacer esa? ¿Podré hacer esa solamente? Tenemos una cosa súper chula en el curso que llamamos Círculo de Sabiduría y bueno, realmente solo lo hemos hecho una vez. Cambiando de tema.
Y a mí me encanta ver charlas o ir a conferencias inspiradoras. ¿A quién no le gusta? Y entonces digo, como nos gusta a todos, ¿por qué no nos juntamos, la vemos juntos y luego reflexionamos juntos? Me parece una idea súper chula. Y entonces hemos empezado a hacer esto que lo hemos llamado Círculo de Sabiduría.
Yo digo que hemos hecho solo una sesión y y vamos a hacer otra en unos días. Y en la primera, la primera, claro, a ver, tiene que ser una charla de unos 10, 15 minutos, ¿vale? Porque si no es como para dejar espacio a luego tener un espacio de reflexión que cada uno pueda aportar sus ideas y sus comentarios. Si nos vemos una charla de una hora y luego estamos otra hora comentándola, pues eso, al final intento que dure como una hora todo en conjunto.
Y la primera charla que hemos visto, yo creo que he hablado, a ver, yo he hablado mucho de esta charla, ¿vale? Pero no sé si en estos en estos podcast de reflexión he hablado de ello. Entonces, si he hablado de ello, pues nada, hablo una vez más y si no, pues así lo mismo alguien la descubre. Y hemos hablado de de Rick Warren y de su charla TED llamada Una vida con propósito.
Para los que estáis viendo esto, os voy a enseñar la captura o el pantallazo. Es de este señor, Rick Warren. Bueno, ahora está un poco cambiado porque esta charla, la verdad es que es de hace un montón, es de 2006 y ha cambiado un poquito el hombre, claro, como todos, ¿no? Pero bueno, es este hombre.
Una vida con propósito está en inglés y tiene subtítulos en todos los idiomas, incluido el español. Así que se puede seguir muy bien. Y vimos esta charla de 20 minutos llamada Una vida con propósito.
Yo creo que ya he hablado de esto. Esta charla yo la veo todos los años. Tengo una una nota en Google Calendar que me salta todos los años.
Creo que es en junio y me la veo. Digo creo que es en junio porque siempre me la veo un par de veces. Una porque me apetece y otra porque me lo recuerda el calendar.
Este año me la he visto tres veces y es tan profunda y habla de tantas cosas que creo que nos dejó a todos. Fue súper chulo porque la vimos y luego cada uno dijo que le había una idea, ¿no? Claro, él habla, como os digo, de un montón de cosas, de un montón de ideas para vivir una vida con propósito. Ahora hablo un poco más de ello.
Entonces yo les pedí a cada uno que dijeran una reflexión, ¿no? ¿Con qué se habían quedado? Curiosamente, cada uno nos habíamos quedado con una cosa, que es lo más bonito. Y a partir de esa cosa de la que nos habíamos quedado cada uno de nosotros, pues fuimos hablando de esto. Y estuvo muy chulo y lo vamos a repetir.
Como digo, dentro de unos días, círculo de sabiduría, una charla, de hecho, en esta edición vamos a ver una charla que ha propuesto una alumna porque está abierto a que cada uno proponga lo que quiera. Así que creo que va a estar súper, súper bien. Y bueno, la charla de Rick Warren es muy amplia.
Él comienza hablando de su libro Una vida con propósito y que tuvo tanto éxito que él como que se quedó un poco como ¿qué voy a hacer con este éxito? Entonces empieza a reflexionar, por ejemplo, sobre que la vida no es por accidente, que nuestra existencia está planeada. Él es pastor evangélico, pero da igual que sea pastor evangélico o que sea lo que sea. En la charla, la verdad es que él nombra a Dios, pero podría nombrar o nombrar a la fuerza divina de otra manera.
Entonces la fuente, la naturaleza, como queráis. Él habla de esa fuerza que nos une a todos. Ese Ki, ese Prana, ese da igual.
Entonces nos dice oye, nuestra existencia está planeada por esa fuerza universal y habla de que cada uno de nosotros es importante para esa fuerza universal y para la historia del mundo. Curiosamente, estoy leyendo un libro que me recomendó también una alumna, Nelly, gracias Nelly, de Anita Moorjani, que se llama Morir para ser yo, que habla de una experiencia cercana a la muerte y tiene muchas relaciones o muchas correlaciones con esta charla de Rick Warren. Y veis, o sea, quiero decir que puede ser pastor evangélico o cualquier cosa que al final lo que resuena a verdad resuena a verdad.
Y está muy chula. Entonces en la charla de Rick Warren, pues habla de todo esto y habla de conceptos muy interesantes. Por ejemplo, diferencia tres niveles de existencia.
No podemos estar en una vida de supervivencia, solo sobrevivir. Creo que no hace falta que hable sobre esto, ya sabemos todo lo que es de una vida de éxito. Pero dice que el mejor plano es el vivir una vida de significado.
Y que la diferencia entre ellas es comprender cuál es el propósito de mi existencia. Y bueno, pues en esta charla reflexiona sobre esto y nos ayuda un poco a o nos guía por su camino como posible reflejo de nuestro. Para mí, una de las partes más importantes de la charla, claro, él dice que todos estamos como apostando por algo en la vida y que deberíamos prestar mucha atención en la importancia de aquello en lo que estamos apostando en nuestra vida.
Porque esto determina nuestra vida, nuestras decisiones, nuestras relaciones y nuestro comportamiento. Que al final, por determinado lo que hacemos y lo que somos en el mundo. Así que, bueno, pues habla de eso, de nuestra visión del mundo, de cómo actuamos.
Y fijaos que aquí lo hemos hablado otras veces, no lo de vivir en nuestro propio mundo. No está muy bien esta charla de Rick Warren y como digo, para mí una de las y termino no por no ver la charla está en TED. Lo ponéis en YouTube y os va a aparecer o en cualquier sitio o en la misma página de TED ponéis Rick Warren una vida con propósito y os va a salir.
Ya he hablado de esto, sí, sí, sí, ya he hablado de esto. Bueno, pues como me la veo todos los años, pues así os hablo todos los años. Vale y termino con una cosa muy chula que dice que él habla de una de una parábola de Moisés y tal.
Y que Dios le pregunta a Moisés ¿qué hay en tu mano? ¿Qué hay en tu mano? Y en la mano de Moisés había un callado para pastorear ovejas. Y Rick Warren nos indica que el callado, el callado, el callado es la estación de el callado es la la herramienta representaba este callado tres cosas en la vida de Moisés. Uno, un símbolo de su identidad y de su ocupación, de su carrera, de su trabajo, no es un pastor.
Dos, el símbolo de sus ingresos como pastor. Y tres, el símbolo de su influencia, es decir, que el que hay en tu mano es tu identidad, tu salario y tu influencia. Y claro, nos dice Rick Warren que a partir de estas tres cosas podemos hacer cosas increíbles.
Entonces nos pregunta ¿qué piensas hacer con todo lo que has recibido? Con aquello que nos fue dado. Talento, historia personal, historia familiar, educación, libertad, oportunidades, salud, ideas, creatividad. Entonces, ¿qué estamos haciendo con esto que ya nos ha sido dado? Y bueno, hay una frase muy bonita que dice ¿sabes que Dios sonríe cuando tú eres tú mismo? Muy bonita la charla de Rick Warren.
He leído un libro. ¿Habéis leído Siddhartha? El libro este de Herman Hesse, no sé cómo se pronuncia, pero ya me entendéis. Herman Hesse.
Hay un libro que se llama Siddhartha. Lo estamos leyendo este mes en el club de lectura del curso y y he propuesto otro que no es como Siddhartha. Si no habéis leído Siddhartha, cerrad ahora mismo este video y comprad Siddhartha o alquiladlo o id a la biblioteca.
Siddhartha está en todas partes. Es genial. Y para los que ya habían leído Siddhartha, les he recomendado otro libro que se llama Los ojos del hermano eterno de Stefan Zweig .
Que no es como Siddhartha, pero bueno, tiene ahí un marco similar. Está muy bonito también. En los ojos del hermano eterno y te ayuda a reflexionar mucho sobre decisiones que vamos tomando en nuestro día a día, cómo afecta nuestra vida y cómo está bien ver ese pasado, presente y incluso cómo es nuestra proyección a futuro.
Está muy bien. Y cómo nuestros actos tienen el poder de variar muchas cosas a nuestro alrededor. Entonces, oye, los ojos del hermano eterno.
Estoy leído y estoy leyendo el que os digo de Anita Moorjani. Ya os hablaré más porque no lo he terminado. Estoy a puntito, pero no lo he terminado.
Así que así que nada. Bueno, normalmente trato muchos temas, pero me he alargado con estos y no quiero hacerlo mucho más largo. Siempre me propongo hacer este tipo de vídeo podcast reflexivo sin tiempo.
Pero bueno, acabo de ver que llevo 25 minutos y digo venga va, me guardo otras ideas de las que quería hablar para otros vídeo podcast de estos. Si quiero decir algo así para terminar y que tiene que ver al final. Fijaos que hemos hablado de esos el postre de Yoga, esos mínimos de yoga, de la charla de Rick Warren, de ese libro que os he mencionado brevemente.
Y hay un punto que para mí es importante, que tiene que ver con todo esto, que es ¿dónde ves tú la divinidad? ¿Qué te acerca a la divinidad? ¿Qué te hace estar en ese estado de flow que a veces se llama? ¿Sabéis el libro este que se llama Flow? Está muy bien, el mensaje del libro está muy bien. Entonces, ¿qué te acerca a la divinidad? ¿Cómo quieres llamarlo tú? Bueno, tengo alumnos religiosos, muy religiosos, muy devotos y practicantes de varios tipos de religiones y a esta fuerza universal le llaman Dios, Dios. Y otros alumnos que les chirría la idea de las religiones y demás.
Y entonces le llamamos ¿cómo? Divinidad, naturaleza, fuente, lo que hemos dicho antes. ¿Cómo? ¿Cómo quieres llamarla? Da igual, ¿no quieres llamarla? Mejor. Cuantas menos etiquetas, más cerca estamos.
Entonces, ¿por qué? Porque si no etiquetamos y solo sentimos, nos acercamos mucho más. Si etiquetamos, hay muchas ideas preconcebidas que pueden lastrar nuestro acercamiento a eso. Entonces, si nos quitamos todas las etiquetas y solo queremos acercarnos a eso de cualquier forma, es más fácil.
Oye, ¿dónde ves tú? ¿Cómo lo llamas? Dios, divinidad, fuente, naturaleza, nada, luz. ¿Cómo? ¿Dónde ves tú la divinidad? Y entonces mi segunda pregunta sería, la primera es, oye, ¿dónde veo yo la divinidad? ¿Dónde ves la divinidad? Y la segunda pregunta es, ¿qué hago para acercarme a esa divinidad? Es decir, ¿la veo escuchando música? Pues tengo que escuchar más música de esa que me acerca a la divinidad. ¿Me acerco a la divinidad dando paseos por la montaña? ¿Por la playa? ¿Por donde sea? Entonces tengo que dar más paseos.
Tengo que abrir espacios en mi día porque además no vamos a ver a la divinidad solo de una manera, vamos a verla de diferentes maneras. Entonces tenemos que abrir espacios en nuestro día a día para ver a la divinidad, pero ni siquiera hacer lo que otros nos dicen que hay que hacer para verla. Porque yo puedo verla de una manera y yo te digo, oye, yo así la veo, pero tú no.
No sé por qué. Eso no sabemos por qué es así, pero cada uno la vemos de una manera. Entonces hay como algunas ideas en común que, por ejemplo, oye, pues haciendo meditación, paseando en el silencio, en los elementos, o sea, oye, quien no vea a la divinidad en la orilla del mar, oyendo las olas, viendo esa respiración del planeta y también lo dice Nelly, eso he hablado antes de ella, también lo dice ella en su libro, lo de que la marea, ese ir y venir de las olas, es como la respiración del planeta.
Entonces, oye, quien no vea a la divinidad ahí. Pero no solo ahí, no? La vemos en muchos sitios, entonces da igual. Yo puedo decir yo la veo paseando, pero si tú no la ves paseando, no pases.
Da igual, o sea que nadie nos puede decir dónde está la divinidad. Ni siquiera podemos decir está en las asanas, está en… No, no, no, no lo sabemos. No sabemos dónde está la divinidad.
Entonces, ¿dónde ves a la divinidad? ¿Ahí? Pues entonces hay que hacer más de eso que nos acerca la divinidad. Hay que abrir espacios en nuestro día a día para ver la naturaleza, la fuente, para estar cerca. Dice Wayne Dyer que siempre estamos cerca, pero que no nos damos cuenta.
Abramos espacios para ver a la Divinidad en nuestro día a día.
Un abrazo, querido Sadhaka.
La entrada ¿Qué hacer cuando no te apetece practicar? aparece primero en CallateyhazYoga.
El primer libro que quiero destacar es este.
He hablado en muchísimas ocasiones de este libro, Yoga, el método Iyengar de Mira Mehta.
Este libro es un libro que, en principio, podríamos decir que está enfocado a la práctica, porque de hecho, en cuanto empiezas el libro, hay un pequeño prólogo, una pequeña introducción, pero ya se pone con la práctica.
Y lo que tiene este libro es que no tiene muchísimas Asanas, no tiene muchísimas posturas, pero sí que tiene como las posturas clave de cada grupo de posturas, posturas de pie, hacia atrás, hacia adelante, supinas y demás, como las posturas clave que tienes que aprender para poder desarrollar otras.
Además, hay un montón de fotos, hay muchísimas explicaciones de las posturas, siempre además como con muchos detalles. Hay una definición genérica de la postura, un paso a paso de la misma, las fotos que acompañan, pero además luego te da ciertas claves en las que pon el foco aquí o pon atención en esto, que suele fallar o solemos fallar.
Entonces, ya os digo, es como posturas clásicas de pie, posturas clásicas sentados, hacia adelante, hacia atrás, incluso toca un poquito, de hecho toca todo el Yoga, porque incluso toca pranayama, toca mauna, toca pratyahara, un poquito también de filosofía, muy poquito, muy poquito, es como muy concreto, pero es un libro que te lo lees y sabes un montón de Yoga, lo practicas y sabes un montón de práctica y puedes incluso corregir ciertos ajustes y ciertos detalles. Este libro es fantástico.
Así que este lo voy a poner como el primer libro, como digo, a destacar de entre mis libros favoritos de práctica.
Pero luego de la misma autora tenemos Mira Mehta, aquí lo enseño, El Yoga y la salud, El Yoga y la salud de Mira Mehta, y aquí no solamente trata el tema de la salud desde el punto de vista de la Ayurveda, que es lo que hace principalmente, sino que se mete con más teoría y más filosofía.
Luego, el libro en que se basa, como digo, sobre todo es el enfoque de la salud desde el Yoga y la Ayurveda, mete muchísimo, muchísimo de Ayurveda, muy bien explicado, muy concreto, porque Mira Mehta lo hace todo como es muy descriptivo, muy concreto, pero a la vez es muy, muy profundo. Entonces tenemos un montón de aspectos de la Ayurveda, tenemos un montón de cómo se fusionan esos aspectos de la Ayurveda en la práctica del Yoga y por qué las asanas funcionan, cómo funcionan los bayus, los batas, en fin, es una pequeña joya, o bueno, es una gran joya.
Y luego, además, en las sesiones de práctica, fijaos que ella tiene el primer libro, que lo voy a volver a enseñar, Yoga, el método y Yengar, Mira Mehta, que hemos dicho que es como más de práctica, y en este, que está enfocado, como digo, a la Ayurveda y demás, hay sesiones de práctica y lo llama sesiones de práctica para la longevidad. Entonces, lo que hace es que coge aspectos concretos, como por ejemplo, la fuerza anatómica, los pies y las piernas, y entonces, a partir de ese enfoque, de la fuerza anatómica, voy a coger los pies y las piernas y hago unas posturas o una pequeña secuencia.
Luego, la cadera y la pelvis, y igual, hago unas cuantas posturas, hago una pequeña secuencia, y así el libro, cuellos, hombros, brazos, manos, y así el libro, pues, va desarrollándose y va, como digo, no sólo exponiendo qué pasa en el Yoga, qué pasa en la Ayurveda, cómo fusionamos esto, sino que nos centramos en la fuerza anatómica, nos centramos en la eficiencia fisiológica, por ejemplo, nos centramos en el descanso, en los pulmones, en el corazón.
Bueno, pues, hay muchísimo libro, hay muchísimo texto, hay muchísimas posturas, y es una delicia, de verdad. Igual, muy concreto, muy preciso, muy descriptivo, muy completo, muy completo. El Yoga y la salud, de Mira Mehta. Con estos dos libros, que además, bueno, con estos dos libros te haces como, como iba a decir, como una carrera de Yoga, o sea, de verdad.
Pero claro, hay que leerlos, hay que practicarlos. Si no, los libros de Yoga no sirven para nada. Me parece una obviedad, pero cabe mencionarlo, porque, o sea, merece la pena mencionarlo, porque muchas veces tenemos libros y no los leemos, no los ponemos en práctica, no hacemos nada con ellos.
Entonces, oye, nos podemos coger una sección de un libro y taladrárnosla, como decía un profesor mío, para integrarla en nuestra práctica o en nuestra enseñanza, porque luego los libros estos, alguien puede pensar, pero oye, ¿estos libros son para alumnos, son para profesores? Pues son para todos, son para todos. Yo fueron los primeros libros, no el primero, pero de los primeros libros que compré, me sirvieron y me siguen sirviendo aún hoy.
Vamos a pasar con otro libro. Este sí que fue el primer libro que compré.
Yoga, teoría, práctica y metodología aplicada, del maestro Manuel Morata.
En este libro, Manuel Morata nos habla de todo lo que tiene que ver con los ocho pasos del Yoga. Entonces, nos habla un poquito de, incluso hace como un relato histórico del Yoga. Como poniéndonos en situación. Es decir, es un libro que, si te lo lees, vas a saber mucho sobre el Yoga, sobre cómo aplicarlo, sobre de dónde viene, de por qué viene, de escuelas de Yoga.
Es un libro muy completo. Tiene mucha práctica, tiene muchas asanas, tiene la explicación de muchas posturas. Sí es verdad que quizá para mí es más complejo. O sea, las explicaciones sobre secuencias, sobre posturas y demás, son un poquito más complejas. Pero esto ya entra dentro de la manera de explicar de cada uno y de cómo le llega al otro. Es decir, a mí me parece quizá mejor explicado los libros de Mira Mehta y, de manera natural, se me queda el conocimiento.
Y este libro, pues para mí, es como más complejo. Y alguien puede leerse los dos libros o los tres libros y decir, oye, pues a mí me ha gustado más el de Manuel Morata. Y le diré, pues normal, si es que él lo explica de otra manera. Entonces, ya os digo, está filosofía, teoría, historia del Yoga. Muchísima práctica, pero práctica de todo, ya os digo, de los ocho pasos del Yoga. Meditación, mantras, yantras, mandalas, se mete con todo. Incluso los sadkarmas, técnicas de purificación. Es un libro muy, muy, muy completo. El de Manuel Morata también habla de los chakras, del cuerpo pránico, de los nadis. Bueno, ya os digo, es una delicia. Secuenciación incluso, se mete incluso con secuenciación.
Y, aunque no es mi libro de Yoga favorito, quería mencionarlo. Vuelvo a enseñarlo aquí. Yoga, teoría, práctica, metodología aplicada de Manuel Morata. Porque, de verdad, es una joya y es un libro que, además, pertenece a otras escuelas. Yo no estoy quizá tan acostumbrado a estas escuelas y estoy más como más relacionado con otras.
Ya no con la escuela en sí, sino con el sistema de pensamiento de esas escuelas. Entonces, me gusta porque, aunque lo entiendo de una manera que es como un poco más complejo para mí, me cambia la perspectiva y me gusta. De hecho, hasta el nombre de las posturas es diferente. Entran en secuencias de una manera diferente a lo que yo estoy acostumbrado. Entonces, cambia el paradigma y abre mentes. Libro súper, súper, súper recomendable.
¿Qué decir del siguiente libro? Luz sobre el Yoga de BKS Iyengar. Lo estoy enseñando aquí. Yo tengo este libro con esta portada, pero hay muchísimas ediciones. Lo podéis ver con diferentes portadas. Luz sobre el Yoga. ¿Qué decir de este libro? Si solo pudiese elegir un libro, elegiría este.
Porque es verdad que yo creo que en la práctica me han ayudado más los dos de Mira Mehta, en la práctica y en la enseñanza. Me han aportado más. Pero si solo pudieses tener un libro en Luz sobre el Yoga, está todo. Pero es un libro que igual, que hay que leer. Está todo porque está. Como en el de Manuel Morata. Hay historia del Yoga. Hay filosofía del Yoga. Y luego hay mucha teoría y muchísima práctica. Pero es que además están todas las posturas.
Hay muchas más posturas que en cualquier otro libro, diría yo. Sí, ya sé que hay el de mil posturas de Yoga, ¿no? Este, la Biblia del Yoga, ¿no se llama así? Bueno, hay un libro con mil y una posturas. Bueno, que están súper guay. Pero aquí están todas las posturas. Las explicaciones de Iyengar son memorables. Incluso mete historias filosóficas de las posturas en algunas de las asanas. Te dice el tiempo de permanencia. Te dice los efectos de cada postura de un maestro que, si alguien sabía de terapia del Yoga, este era BKS Iyengar.
Y evidentemente, luego hay secuenciación y práctica. Más que secuenciación, lo que hay son cursos de práctica. Ahí está. No sé si son dos o tres años. O sea, hay un curso de práctica reglado, ¿vale? Con todas las posturas, el tiempo de las posturas, lo que tienes que hacer. Semana uno, semana dos, semana tres y así. No sé cuántos años son. Y luego, aparte de esa secuenciación como genérica, en la que alumnos y profesores podemos aprender, luego tiene un compendio de dolencias, de patologías y que no qué postura le viene bien a esa patología, sino una secuencia concreta, una secuencia concreta para cada patología. Lo cual es, pues lo hace seguramente el libro más completo. Más para meter codos, porque los de Mira Mehta están, lo que decía antes, es como muy práctico, pero muy concreto y muy profundo. Pero está como, o sea, lo concretó mucho Mira Mehta.
Iyengar se extiende más, expande todo. Con lo cual, es un libro para meter codos, pero va a ser bien. Entonces, oye, Luz sobre el Yoga, Yoga Dipika de BKS Iyengar, cualquier portada, pero que sea éste. Ah, alguna aclaración. Hace unos años, no sé por qué, esta editorial sacó un libro que lo llaman La Luz del Yoga, no Luz sobre el Yoga. Y se trata de una edición que es un cacho de este libro. Entonces te vuelves loco porque pone ir a la página 300 no sé cuánto y no hay 300 páginas en ese libro. Entonces te vuelves loco. ¿Qué hicieron? Cogieron un cacho y lo vendieron con otro título. ¿Por qué? No lo sé, pero no lo compréis. ¿Vale? Ya lo compré yo, no hace falta que lo compremos porque no vale. Ya tenemos este y el otro no nos hace falta.
Luz sobre el Yoga de BKS Iyengar. Y voy a terminar con un libro que antes decía 4, 5, 6 libros. Bueno, para mí los de Mira Mehta como que van juntos y de los que voy a hablar ahora también van juntos. No van juntos porque van separados y si vas a la librería y le dices al señor o la señora me han dicho que van juntos, deme uno. No, no, van separados.
Venga, Swami Vishnu de Sivananda, el libro de Yoga. El libro de Yoga. Y luego tenemos del mismo autor Meditación y mantras. Estos libros, por cierto, están en las bibliotecas. Los podéis coger porque yo los he visto en un montón de bibliotecas.
Venga, vamos con el primero. Ya os digo que para mí irían juntos. El libro de Yoga de Swami Vishnu de Sivananda, digamos, o podríamos decir que es como Luz sobre el Yoga de BKS Yengar, pero oye, la visión de la escuela Sivananda, la visión concretamente de Swami Vishnu de Sivananda. ¿Por qué digo que es parecido? Porque aquí el enfoque es el mismo. El enfoque es el de os hablo de historia del Yoga, os hablo de teoría del Yoga, os hablo de práctica del Yoga.
Y lo bueno es que Swami Vishnu lo lleva muy al mundo occidental. O sea, desde el primer momento del libro tú te das cuenta de que él es sensible a qué está enfocando el libro o que él es sensible a qué pasa en Occidente diferente a Oriente o a lo que él venía viviendo en la India. Y entonces está muy enfocado a nosotros. Oye, yo detecto, pensaba él, yo detecto que en Europa piensan esto, esto y lo otro de ciertos temas. Bueno, los aclaro para que vean que en la práctica del Yoga lo tratamos de otra manera, con lo cual es un libro con mucho elemento tierra.
Luego, igual tiene un montón de Manuel Morata. Hay teoría, hay filosofía, hay historia y luego hay limpiezas, se mete con los chakras, se mete con mantras. Pero claro, ya lo meto con el otro libro, el de Meditación y mantras. Por eso digo que van juntos. Termino con el primero. Igual hay como secuencias, como cursos de secuencias. Incluso, hace una cosa muy chula, que es lo que hacemos nosotros en el curso de Yoga para gente normal, en Callateyhazyoga, lo que hacemos es Proyecto Sadhaka, que es un calendario de práctica con una práctica pautada para cada día. Pero no todo es práctica de Yoga. Un día es práctica, otro día es meditación, otro día es Antar Mouna, otro día es hacer un Kinhin consciente, otro día es ver una charla, otro día es leer un libro, otro día es ponerte unas vibraciones con músicas especiales que selecciono.
Entonces, él lo que propone aquí, también en su curso de práctica, en su sadhana, por englobarlo en una palabra clásica, su sadhana se compone de todos estos elementos. No solo de práctica, no solo de pranayama, no solo de meditación, sino de todos los otros elementos. Con lo cual, sí, me copié de Swami Vishnu de Sivananda para hacer Proyecto Sadhaka y aquí lo tenemos. El libro de Yoga de Swami Vishnu y Meditación y mantras del mismo autor en el que aquí ya se mete a fondo con ciertas cosas que ha hablado en este en este primer libro de la meditación, de los mantras.
Él dice la bonita frase de: un mantra es una energía mística encerrada en una estructura de sonido. Entonces, ya te aclara eso y ya dices, vale, ya sé de lo que va este libro y además aprovecha en este libro, que es que es súper completo, tener estos dos libros es bestial. En este libro de Meditación y mantras aprovecha para hacer un comentario a los Yoga Sutras de Patanjali.
Con lo cual, pues ya tenemos su comentario a los Yoga Sutras o al Yoga Sutra, como lo queráis llamar. El Yoga Sutra, la transliteración, la traducción y su comentario, vale. Está todo. Con lo cual, pues sí, además es un comentario muy breve, pero muy concreto, pero muy acertado. Y bueno, pues aquí tenemos Meditación y mantras de Swami Vishnu de Sivananda. ¿Podría extenderme con cada libro un podcast? Podría hacer un podcast, evidentemente, solo de cada libro, pero quería presentaros aquí mi colección de favoritos.
Yo, de verdad, mucha gente dice, oye, no puedo invertir tanto dinero en libros. Yo, lo que siempre he hecho es que cuando alguien me decía o me dice, te quiero regalar algo por tu cumpleaños, por tu santo, por tu lo que sea, por el día del amigo, por lo que sea, pues mira, ¿me quieres regalar algo? Este libro de Yoga o este otro. Oye, que estos libros, de hecho hay ediciones de muy baratas, de 5 euros, de 4 euros, y si no los tenemos en las bibliotecas, muchos de ellos.
Lo digo porque hay gente que de verdad me ha dicho, no tengo más libros porque no puedo comprármelos. Bueno, pues los podemos coger en las bibliotecas o nos los pueden regalar si queremos aprovechar un regalo o lo que sea, o algún día de estos de descuentos, vale, o lo que haga falta.
Pero de verdad que son libros para coger uno, leerlo, estudiarlo, echarle codos, echarle horas, subrayarlo, tomar notas, tomar notas. Es lo más importante. Coger un libro y tomar notas. Se te queda todo de ese libro. Así que, rápido repaso antes de irnos. Venga. Yoga, el método Iyengar de la grandiosa Mira Mehta. No puedo insistir más con que ese libro es brutal. El Yoga y la salud de Mira Mehta también. Bueno, el primero es decir, por si alguien en la sala está diciendo, ¿se te olvida la madre y el hermano? Es verdad, está escrito por Silva, Mira y Shyam Mehta, ¿vale? La madre y los dos hermanos. Pero bueno, digamos que está como más protagonizado por ella. Yoga, teoría práctica y metodología aplicada de Manuel Morata. Grandísimo libro. Muy diferente a otros. Luz sobre el Yoga de BKS Iyengar. No hace falta comentar nada de este grandísimo maestro. Gracias al cual, uno de los cuales, tenemos el Yoga hoy y podemos disfrutar de él. Y otro clásico. Igual, que este también. Se nos vino aquí a Europa a abrir centros de Yoga, meditación y mantras y el libro de Yoga de Swami Vishnu.
Bueno, pues unos venían del norte, otros venían del sur y gracias a ellos tenemos esta colección de grandísimos libros que son mis favoritos de Yoga.
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Hoy vamos a comenzar con una práctica que irá de menos a más. La idea es avanzar poco a poco, empezando con posturas sencillas en las que veremos los detalles más básicos o generales. A medida que avancemos, revisaremos esas mismas posturas, pero añadiendo más detalles para profundizar en cada una de ellas.
Esta secuencia se basa en la Lección 1 del Curso de Yoga
si ya tienes algo de experiencia, te recomiendo que no te saltes nada. Haz la clase tal como es, prestando atención a los detalles, porque siempre hay algo nuevo que podemos aprender o mejorar. Repasar lo básico nunca está de más. Y para aquellos que son completamente nuevos o tienen alguna lesión, no os preocupéis: vamos a comenzar desde lo más elemental y simple.
Puedes escuchar el episodio con el reproductor de arriba, verlo en el siguiente vídeo o leerlo más abajo.
Es importante saber y repasar lo esencial porque esas bases son las que después aplicaremos en posturas más avanzadas.
Por ejemplo, el trabajo de piernas que veremos hoy será clave cuando más adelante practiquemos posturas invertidas. Así, cuando llegues a esas posturas más complejas, tu cuerpo ya sabrá cómo actuar sin necesidad de pensarlo, porque habrás integrado esos principios desde el principio.
Comenzaremos con posturas de pie, que son una base fundamental en Yoga. Aunque algunos piensen que vienen después de las posturas tumbadas o sentadas, las posturas de pie son excelentes para comenzar porque no comprometen la espalda, lo cual es especialmente importante cuando uno empieza, ya que la parte posterior de las piernas, como los isquiotibiales, suele estar tensa.
Las piernas son el soporte de la columna y de la cabeza, así que ajustarlas correctamente desde el principio es crucial para lograr estabilidad.
Aunque las instrucciones básicas como abrir los dedos de los pies, alinear las rodillas con las ingles y tobillos, o subir las rótulas puedan parecer simples, son esenciales para que el cuerpo tenga la estabilidad necesaria para moverse con libertad.
Hoy alternaremos explicaciones y posturas, siempre recordando que lo básico es clave.
Finalmente, me gustaría hablar sobre el propósito en la práctica del Yoga. Es fácil perderlo de vista cuando nos enfocamos en los detalles técnicos, que son sin duda importantes, pero no debemos olvidar el porqué de todo esto. Cada persona tiene un propósito diferente al practicar Yoga, ya sea algo más espiritual o físico. Lo importante es que, aunque ajustes tu postura físicamente, te mantengas consciente de ese propósito, sin perderlo de vista.
Si en el asana lo que hacemos es ponernos en una postura, es como abrir una puerta. La abrimos por completo, lo que significa que ajustamos bien todos los elementos de la postura, y luego permitimos que las cosas sucedan. Durante el tiempo de permanencia en el Asana —y esto es algo muy importante— no significa que debamos quedarnos cinco minutos en una postura, o tres, o dos, pero es fundamental mantenernos el tiempo suficiente para que algo ocurra.
Imaginad que vais a la Capilla Sixtina. Se entra por una puerta y se sale por otra, pero si entras, sales rápido y no miras nada, y te preguntan: “¿Has estado en la Capilla Sixtina?” Podrás decir que sí, pero ¿realmente has estado ahí? ¿La has disfrutado?
Necesitas un tiempo de permanencia para apreciarla. No sé cuánto tiempo será adecuado. Si estás solo un minuto, probablemente será poco. Esto, claro, es subjetivo. Si te quedas tres horas y media, y no eres un estudiante de arte, quizá sea demasiado. Pero ¿entendéis lo que quiero decir?
Debemos considerar cuál es nuestro objetivo en la práctica. Ejecutaremos bien las posturas, construyendo una secuencia lógica que nos lleve a nuestra propia “Capilla Sixtina”, y luego mantendremos una permanencia adecuada según nuestro nivel en la práctica, ya sea principiante o avanzado. Todo esto sin perder de vista nuestro objetivo.
El Asana es el impacto vibratorio del cuerpo externo sobre el cuerpo interno. No debemos perder de vista esa vibración, ese impacto positivo que genera.
¿Comenzamos la práctica?
Tienes todas las posturas analizadas en el vídeo.
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Os dejo algunos vídeos donde propongo algunas Asanas y acciones para tratar de darle libertad de movimientos a las caderas, la pelvis y las piernas.
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Este Podcast está basado en una entrada anterior del blog, que puedes leer aquí, donde encontrarás un desglose más profundo de los nombres y sus significados y enlaces a Secuencias de Yoga completas donde realizamos dichas Asanas.
En este episodio de nuestro podcast exploramos una cuestión que a muchos practicantes y profesores les resulta complicada al principio: aprender los nombres de las posturas de Yoga en sánscrito.
Si bien es común que al comienzo se opten por las traducciones, aprender los nombres originales tiene un significado profundo y un valor energético que no debemos pasar por alto.
Hablamos de cómo el sánscrito tiene una vibración especial, conectada con los Chakras del cuerpo, lo que añade una capa extra de consciencia a la práctica. Además, mencionamos por qué es importante no traducir los nombres de las Asanas, comparándolo con el hecho de que nadie traduciría el nombre de una marca famosa como “Apple” al español. Entonces, ¿por qué hacerlo con el Yoga?
En el podcast también abordo los errores comunes que cometemos cuando intentamos memorizar los nombres de las posturas. Desde no prestar atención al leerlas hasta simplemente imitarlas sin entenderlas en las clases, estos obstáculos pueden superarse fácilmente si aplicamos ciertas técnicas.
Finalmente, comparto algunos consejos prácticos para facilitar la memorización de los nombres de las Asanas, algunos como los que ya propone Swami Sivananda en algunos de sus libros.
Con solo entender que “Asana” significa “postura”, ya has recorrido la mitad del camino. A partir de ahí, solo necesitas identificar si el nombre hace referencia a una forma geométrica, parte del cuerpo, algún movimiento y algunas cosas más, ¡y ya lo tienes!
Espero de corazón que disfrutes del episodio.
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A veces, quizás solo a veces, nos liamos un montón con el tipo de recursos que buscamos para estar en paz, para estar bien, para estar en calma, para ser felices, para tener éxito, para un montón de cosas. Y en ocasiones es verdad que nos metemos nosotros mismos en tantos líos mentales y tantas historias, que a veces necesitamos esas terapias más complejas, a veces con nombres cada vez más raros. Y de verdad que no lo digo para quitarle valor, yo mismo he tenido que hacer un montón de historias y acudir a un montón de terapias y de cosas para un sinfín de, para un sinfín de historias, voy a decir historias otra vez.
Pero claro, luego yo a veces me doy cuenta de que es que nos lo ponemos tan complicado, que si pudiésemos siempre como regresar a la sencillez, a la simplicidad, a las bases, pues todo sería muy sencillo, sería más sencillo. Y yo creo que nos mediríamos en menos historias mentales. Hay un libro que creo que es el libro que más subrayado tengo.
Lo leí hace muchísimos años, lo he leído dos o tres veces. Y es este libro que enseño aquí, que se llama Conseguir el éxito. Ahora tendrá otra portada, bueno, tendrá, no, tiene otra portada seguro.
Esto es una edición antigua. Conseguir el éxito de el autor Bernabé Tierno. Lo voy a repetir, Bernabé Tierno.
Una gran persona, un gran psicólogo que nos dejó hace unos años, pero que también dejó una extensísima obra para el crecimiento y el desarrollo personal y profesional. En este libro, que precisamente estamos en el curso leyéndolo este mes, pero bueno, se puede leer en cualquier mes evidentemente. En este libro habla sobre la felicidad y Bernabé propone un decálogo para ser feliz.
Así que, si me permitís, voy a citar sus palabras, porque creo que nos invita a esa sencillez, a esa simplicidad, a esas bases en las que podemos reflexionar, escarbar y profundizar para alcanzar esa felicidad. Permitidme que os lea sus palabras. Él dice que la felicidad es un ideal a nuestro alcance.
Y antes del decálogo, que son 10 frases sencillas, digamos, o 10 párrafos sencillos, os voy a leer un pequeño texto que acompaña a él en su libro. Dice, sin duda, con el éxito persigues algo muy concreto, el ser feliz. Pero te has parado un instante a pensar lo que es la felicidad y en qué consiste.
¿Sabrías definirla? Es difícil encontrar una buena definición de felicidad y quizá la mejor sea tan sencilla como ésta. Y él dice, una predisposición a sentirnos bien y a gusto con nosotros mismos y con los demás. Maravilloso.
Dice, atesorando éxitos más o menos importantes que elevan tu autoestima y aumentan el sentimiento de ser competente. Y termina diciendo, recibiendo una educación en valores humanos como el respeto, el amor, la sinceridad, la generosidad, la alegría de vivir, la tolerancia, la justicia, la fidelidad, la sencillez y la naturalidad. Pero también la confianza y la esperanza, la fortaleza, el sentido del humor, la disponibilidad, la lealtad, la amistad, la buena voluntad y la elegancia.
Si deseas convertir en un rasgo de carácter la felicidad o la predisposición a sentirse bien con uno mismo y con los demás, pueden servir de ayuda los 10 siguientes puntos que expongo a continuación. Y aquí nos regala su decálogo para ser feliz. Pero fijaos qué interesante, qué importante, cómo ya nos enmarca dentro de un montón de valores, nos embarca esto que va a dar soporte al decálogo.
Y está muy bien que tengamos esa fortaleza, sentido del humor, buena voluntad, sinceridad, generosidad. Bueno, decálogo para ser feliz. Dice uno, fijaos que, permitidme un momento.
He hablado en otras ocasiones de dos libros, uno llamado Caminos seguros para el éxito en la vida y la realización de Dios. Este es un libro de Swami Sivananda. Fijaos que ya emplea la palabra éxito para el éxito en la vida y la realización de Dios.
Y es un libro que, vamos, os lo súper recomiendo, que nos expone ese éxito a través de un camino de emoción, de espiritualidad, pero también muy muy práctico. Si habéis leído algo de Sivananda, sabéis que era una persona tremendamente pragmática y que todos los consejos que da son súper útiles. Pero bueno, digamos que es desde el punto de vista del Yoga.
Luego he mencionado un libro que se llama Éxito, precisamente sólo se llama Éxito, de Robin Sharma, en el que también analiza el desarrollo personal para la práctica en la vida a través de un montón de observaciones que él ha tenido, sobre todo desde el mundo empresarial. El libro es maravilloso, es magnífico y aunque está enfocado al mundo empresarial, wow, las enseñanzas que destila ese libro son aplicables a todo y son alucinantes. Y Bernabé nos los pone desde otro punto de vista, él es psicólogo desde el punto de vista de la psicología y la buena voluntad que él siempre mencionaba.
Entonces bueno, fijaos cómo en tres libros está la palabra éxito desde tres puntos de vista pero que siempre nos llevan al mismo sitio. Podemos leer estos tres y otros tres o trescientos que hay en el mismo sentido. Dígalo para ser feliz.
Dice define claramente cuál es tu proyecto de vida, ama ese proyecto y procura que uno de los puntos clave sea hacer el bien, la generosidad y la actitud de servicio. Ojo porque algunos podríamos quedarnos… es importante leer todas las palabras. Lo recalco porque a veces nos quedamos con una parte de las frases y parece que es el mensaje importante o para algunos puede ser el mensaje importante pero para mí es necesario tener en consideración todas las palabras de la frase.
Ama ese proyecto y procura que de uno de los puntos clave sea hacer el bien. O sea, define cuál es tu proyecto pero que el punto clave sea hacer el bien, la generosidad y la actitud de servicio o de ser útil. Entrégate con ilusión, alegría y pasión a la realización de ese ideal.
Recuerda con Eduardo Payerón que tenemos sólo la felicidad que hemos dado. Hace referencia a una cita de este autor. Tenemos sólo la felicidad que hemos dado.
Define claramente cuál es tu proyecto de vida, tu proyecto de vida o tu propósito. Que pueden ser un montón de cosas. O sea, un proyecto de vida o un propósito no tiene por qué ser a nivel profesional.
Puede ser a nivel personal, puede ser el propósito de ser útil para algo o para alguien. O sea, no quiero de hecho entretenerme mucho en esto pero tenemos que tener claro que un proyecto de vida o un propósito puede ser personal, profesional, emocional y sobre todo de ser útil, de ser útil. Dos, dice la ira, la ansiedad, el sentimiento de culpabilidad, la intolerancia y el odio son los mayores causantes de infelicidad y desdicha.
La ira, la ansiedad, la culpabilidad y la intolerancia y el odio. Dice, controla bien tus nervios y no permitas que el mal humor y las actitudes violentas te dominen. Por eso lo mejor es que pases a la acción y cultives cada día la templanza, los sentimientos de generosidad y paz interior.
Me quiero detener aquí. Fijaos que cada uno de nosotros cuando nos enteramos por las noticias, porque nos lo dicen, porque vemos el periódico o por lo que sea y vemos que hay una guerra en tal o cual sitio o que ha habido un atentado o que han matado a alguien o que hay un episodio de violencia o de desdicha o de intolerancia o de odio como muy evidente, todo el mundo estamos en contra de eso y creo que a veces no nos damos cuenta de que aunque estamos en contra de una guerra, nosotros estamos en guerra con un montón de pequeñas cositas. Estamos enfadados o tenemos intolerancia por un montón de pequeñas cositas.
Igual, no me quiero entretener porque es que si no nos pararíamos en cada punto excesivamente, pero sí que a mí me gusta reflexionar. Esa guerra en la que estoy en desacuerdo, que es evidente que estoy en desacuerdo. Llevo la guerra hacia alguien de mi entorno, de mi familia.
Recuerda que la paz la hacemos con un enemigo, no con un amigo. Es difícil, pero hay que recordar eso. Entonces, yo estoy en guerra a mi nivel, al nivel pequeñito, pero muy importante para mí y para la otra persona.
¿Estoy en guerra con alguien o con algo? ¿Tengo odio? ¿Tengo intolerancia? ¿Tengo culpabilidad o tengo ansiedad? ¿A mi nivel? ¿Cómo estoy a mi nivel? Digo, no a nivel macro como una guerra, sino a nivel micro. ¿Cómo estoy en este sentido? Por eso dice Bernabé. Dice, lo mejor es que pases a la acción y cultives cada día la templanza, los sentimientos de generosidad y paz interior con uno mismo.
Porque a veces estamos en guerra con nosotros, pero seguramente que la intolerancia o esa guerra, seguramente o puede ser que la tengamos con nosotros mismos o con algo o alguien cercano. A veces tratamos muy bien a la gente cuando estamos expuestos, cuando alguien nos está viendo y tratamos muy mal cuando nadie nos ve. Internet es un gran altavoz de esto, como en el anonimato, muchas veces en foros y en lugares así, el anonimato hace que la gente saque su peor versión.
Entonces es que es su peor versión, ¿no?
En fin. Dice 3. Mantén una buena higiene mental aceptando lo bueno y lo malo de tu pasado. Aceptando lo bueno y lo malo de tu pasado.
No permitas que el futuro te inquiete y vive siempre en un presente de plenitud. Me ha recordado a Sivaranda. Dice, no permitas que el futuro te inquiete y vive siempre un presente de plenitud en el que la alegría de vivir sea una constante, capaz de disipar temores, inquietudes y penas.
Igual esto lo podemos tratar como frases hechas o pensar, oye, en mi día a día hay alegría de vivir o hay pesar de vivir. Porque si hay alegría de vivir y puedo hacer que sea una constante, voy a ser capaz de disipar temores, inquietudes y penas. Continúa diciendo y termina en este punto, en este tercer punto.
Recuerda que la felicidad no está en poseer muchas cosas, sino en el modo de ganarlas, sino en el modo de ganarlas. Cuatro, dice, piensa que el bien, la bondad, el éxito y la belleza están en tu interior y en la capacidad de disfrutar las cosas cotidianas y sencillas. De verdad, si me ponen este texto y no me dicen de quién es, no sabría si es de Sivaranda o de Bernabé Tierno.
No sabría decir. Es increíble. Voy a repetirlo.
Piensa que el bien, la bondad, el éxito y la belleza están en tu interior y la capacidad de disfrutar las cosas cotidianas y sencillas. Esto puede sonar a frase hecha, a frase bonita o podemos reflexionar porque nos dice si así lo decides. Fijaos qué importante es esta frase dentro del párrafo.
Dice, si así lo decides, puedes entrenar tu corazón para ser una persona positiva, propiciar el éxito y ver la belleza y bondad en cuanto hagas o te suceda. Repito, dice, si así lo decides, puedes entrenar ese corazón. Y dice, con razón decía Abraham Lincoln, que casi todas las personas son tan felices como deciden serlo.
Si así lo decides, puedes entrenar tu corazón para ser una persona positiva, propiciar el éxito y ver la belleza y la bondad en cuanto hagas o te suceda. El punto quinto dice, no olvides jamás, jamás, no olvides jamás que la felicidad camina siempre al amparo y el abrigo de la verdad, la autenticidad y la virtud. Cuando copiamos algo, nosotros podemos modelar, el modelaje es una herramienta muy útil y muy potente, muy poderosa, desarrollada en el principio de la PNL, la programación neurolingüística, pero una cosa es modelar y otra es copiar.
He hablado de esto en otras ocasiones y voy a pasar por encima, pero sí quiero decir una frase. Cuando a nosotros nos han puesto en este mundo y se habla muchas veces del libre albedrío y lo que yo, para mí lo que destila de ese libre albedrío es que somos libres de crear y somos capaces de crear. Entonces, cuando copiamos algo, sea lo que sea, porque podemos copiar actitudes, algo en lo profesional, en el trabajo, en lo que sea.
A lo que voy es que cuando nosotros copiamos y dejamos de ser auténticos, le estamos fallando a ese principio de libertad que es en lo que se sustenta la base de la existencia humana. Entonces, alguien dirá, será para ti. Bueno, en principio nacemos libres, es el bien más preciado que tenemos al nacer y nuestra capacidad de crear hace gala de esa libertad.
Luego, la autenticidad que dice Bernabé, si faltamos esa autenticidad nos estamos cepillando ese libre albedrío, esa libertad, ese don que nos han dado simplemente por nacer. Porque recordemos, como dice mi maestro Ciro, que somos librepensadores y recordemos que nosotros no nacemos siendo pecadores, no nacemos con un pecado original, lo que nacemos es con una naturaleza prístina, original. Nosotros nacemos con una libertad y el mundo a nuestros pies de manera original, ¿vale? No somos culpables de nada, simplemente somos bondadosos, libres y seres humanos plenos.
Entonces, esa autenticidad no podemos perderla. Y continúa diciendo, la mentira y la falsedad antes o después te conducirán a la ruina física y moral, a la desgracia. Y nos recuerda unas palabras de Boecio que dice, el que es virtuoso es sabio, el que es sabio es bueno, el que es bueno es feliz.
Brutal. 6. Disfruta cada día de lo que eres y de lo que tienes. Voy a repetirlo porque disfruta cada día de lo que eres y de lo que tienes, pero sobre todo disfruta sabiendo que con tu vida contribuyes a que otros sean menos desgraciados y un poco más felices.
En la charla de Rick Warren, que la he mencionado también en muchas ocasiones, se llama una vida con propósito, podéis buscarla en Google, ponéis Rick Warren una vida con propósito y os saldrá la charla TED, él dice que tenemos que ser muy conscientes de lo que tenemos en nuestra mano. Oye, ¿qué hay en tu mano? ¿Qué hay en tu mano a nivel de posición social, riqueza, influencia? Bueno, es una charla muy interesante y aquí Bernabé dice, oye, tienes que saber o disfruta sabiendo que con tu vida contribuyes a que otros sean menos desgraciados y un poco más felices. Por eso lo uno con la charla de Rick Warren, de qué hay en tu mano.
Y es que tenemos que ver qué hay en nuestra mano, porque podemos hacer que la vida de otros sea menos desgraciada y un poco más feliz. Sí que podemos hacerlo.
La naturaleza está rebosante de vida, de verdad, de bondad y de belleza. Ámala con todas tus fuerzas, llénate de ella. O sea, que nos invita a ver lo que pasa a nuestro alrededor, ¿no? Ámala con todas tus fuerzas, llénate de ella.
Aspira su aroma con toda la potencia de tus pulmones. Que todos tus sentidos la contemplen y disfruten sin límites. Acompasa tu ritmo y los latidos de tu corazón a sus latidos y te sentirás inundado de salud, dicha y felicidad.
Lo mismo. ¿Podemos leer esta frase y decir sí, sí, sí, ya? Ya. Esto ya lo sabemos todos.
¿Lo hacemos? Amamos con todas nuestras fuerzas. Nos paramos a pensar la libertad y la belleza que tenemos a nuestro alrededor cada día. Lo pensamos, damos las gracias por ello o simplemente lo damos por hecho y ya está.
En la meditación se abre ese espacio. En la meditación lo que hacemos es cuando primero hay un silencio, luego pasa a un estado a veces de concentración y a veces se salta ese estado de concentración y pasa directamente a la meditación. Y lo que hace es que nos encontramos con nuestra naturaleza.
Él habla aquí de la naturaleza, pero en la meditación tenemos nuestra naturaleza. Y nuestra naturaleza y la naturaleza, es decir, lo que hay dentro y lo que hay fuera, se fusionan de alguna manera. Por eso la meditación es tan potente, porque nos permite saborear las naturalezas de una manera muy intensa, muy intensa.
Cuando sucede la meditación estamos como en unión. La palabra Yoga es unión, en unión con eso. No hay conceptos mentales, sino simplemente ahí como una sencillez pasiva y tranquila.
Y no nos hace falta nada a nuestro alrededor. 8. Busca siempre, en todo lugar, en todo momento y en toda situación y ante cualquier persona, la paz, la serenidad y el equilibrio interior como el más preciado logro. O sea, nos dice, esto ya lo sabes, pero oye, búscalo conscientemente cuando esté pasando algo.
Solo desde esa tranquilidad de espíritu, vuelve a ser, esta frase parece de Sivananda, de Bernabé, y si te coges el libro de Sivananda, parece de Bernabé. Quiero decir que no es que le esté dando más valor a Sivananda, sino que como normalmente hablamos de Yoga y de Sivananda, pues me lo recuerda mucho. Solo desde la tranquilidad del espíritu, desde la calma, desde la perfecta coherencia interna, se puede acceder a la verdadera felicidad.
9. Nada enriquece tanto como la práctica del perdón y la generosidad. Dar y compartir cosas, salir de uno mismo y sentir los éxitos de los demás y su felicidad como propios. No puedo estar más de acuerdo con esta afirmación.
Igual, en la práctica del perdón con nosotros y con los demás, a nivel pequeñito, no a nivel macro, a nivel macro ya está, es como, es muy bueno. Claro, es muy bueno, no ha matado a nadie, ¿no? Sabéis esta frase. Claro, si cualquiera, si te tiene que dar la mano cayendo de un precipicio, te la da, o tú se la darías a cualquiera.
Eso es en lo macro, eso da igual, eso no es importante. Lo importante es lo micro. La generosidad, dar y compartir cosas.
¿Qué cosas? Cosas materiales, cosas no materiales, emociones, tranquilidad mental, hacerle la vida más fácil a alguien. Y dice, salir de uno mismo y sentir los éxitos de los demás y su felicidad. Lo que le pasa al vecino, lo que le pasa a nuestro amigo.
Nos ponemos contentos. Solo hay una manera de ser feliz y de alcanzar el éxito. Esto es mío.
Bueno, y de muchos otros. No sintiendo envidia por lo que pasa a nuestro alrededor. Porque entonces, en vez de felices, seremos envidiosos.
Ojo con esto. el hombre más feliz es el que sabe reconocer los méritos de los demás y se alegraba de los bienes ajenos como si fueran suyos. Es una actitud mental.
Esto, al final, se contagia. Si no lo crees, pruébalo durante un año y ya verás cómo tu vida cambia. No puedo decir más.
Simplemente, si no crees en esto, pruébalo. Pruébalo incondicionalmente.
Y 10 dice, habla otra vez del perdón, dice 10, no te olvides de perdonarte, de tratarte con ternura, de valorarte, de ser tu mejor amigo y aceptarte como eres.
No hagas depender tu felicidad de lo que los demás piensen o digan de ti, de lo que te estimen o valoren. La felicidad auténtica, como ya he dicho, se genera en tu interior. Desde dentro hacia afuera y no al revés.
Me recuerda estas palabras al seminario Phoenix de Brian Tracy. Igual, buscadlo. Haced el seminario Phoenix de Brian Tracy.
Está en YouTube, está en todas partes. Y habla mucho de esto, de perdonarse, de tratarse con ternura, de valorarse, de ser uno, el mejor amigo de uno y de aceptarnos como somos. Y termina diciendo, es posible que después de lo leído hasta aquí, tu concepto de felicidad se haya enriquecido y tus deseos de felicidad se hayan hecho más vehementes.
Porque reconoces que, de acuerdo con tus nuevos parámetros, no es algo inalcanzable, sino que se puede lograr si se desea ardientemente. ¿El término ardiente os suena a tapas? ¿Os suena a los llamas y ni llamas? Se puede lograr si se desea ardientemente. Se tiene fe y esperanza en conseguirla.
Por eso digo, oye, intenta esto un año y miremos a ver, ¿no? Fe y esperanza por conseguirla y se trabaja por ella. La felicidad como meta debe ser proyectada desde ella y con ella. No se puede, termino ya, dice, no se puede aspirar a conseguirla desde un ánimo pesimista y desesperanzado, ni con una mente plagada de sentimientos negativos.
Para emprender el camino de la felicidad y con la felicidad es preciso limpiar nuestra mente y eso lo conseguiremos creando pensamientos positivos, revistiéndonos de sentimientos positivos que nos ayuden en nuestra empresa. Nótese que hago hincapié en crear, no en eliminar y esto es así porque nuestra mente tiene horror al vacío y si eliminamos simplemente no sabemos qué es lo que puede ocupar el hueco dejado. En tanto que si creamos, si creamos, elegimos los pensamientos y sentimientos que van a expulsar poco a poco todo lo negativo que actúa como rémora de nuestra vida.
Este es el decálogo para ser feliz del amigo Bernabé Tierno os aconsejo el libro y me gustaría recalcar una frase que estoy buscando y que ahora no encuentro pero me gusta, no me gusta cortar estas cosas ya sabéis que me gusta grabar en directo, pero bueno la idea de que somos creadores, somos poseedores y somos, podemos llegar, sí llegar hacia donde nosotros creamos y queramos pero hay que crearlo, hay que crearlo y hay que creerlo de verdad.
Disfruta cada día de lo que eres y de lo que tienes pero sobre todo disfruta sabiendo que con tu vida contribuyes a que otros sean menos desgraciados y un poco más felices, claro porque si no nos habrían puesto en un planeta solos, nos pusieron un planeta con un montón de gente por algo. Este es el decálogo de Bernabé Tierno de su libro Conseguir el Éxito no puedo tener más subrayado este libro, de verdad, lo he leído como digo dos o tres veces, me encanta, dos o tres veces entero pero me encanta volver a él y ver las partes subrayadas.
Espero que arroje un poco de luz en este camino de la felicidad y de verdad potenciemos lo que nos han dado, ese ser librepensadores y ese poder crear con cada cosa que hacemos, con la bondad y ese hacer el bien. Nos vemos en el curso de Yoga para gente normal donde aparte de hacer Yoga también hacemos, leemos este tipo de libros y tenemos charlas larguísimas también sobre este tipo de temas. Decálogo para ser feliz, espero que tengas más salud, que estés cerca de las personas que amas y te encuentres seguro y en paz.
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Esta es la versión en vídeo y audio de la serie llamada:
Con el máximo respeto, hablamos con humor de algunos conceptos clave de la práctica, la teoría y la filosofía que se entrelazan con la aventura de un chico prendado cual Romeo por la dulce Julieta en la clase de Yoga. Quizá te sientas identificado o quizá te lleves un buen listado de cosas para empezar a practicar.
Algunos de los conceptos están tratados en otros episodios del Podcats y los Artículos y Vídeos que te dejo enlazados.
Además nombro el libro Fundamentos de la práctica y la enseñanza que puedes descargar gratis.
Y, si quieres profundizar y aprender más, aquí tienes el Curso de Yoga para Gente Normal.
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Hace unos meses una persona me escribió planteándome lo que, para mí, era una curiosa petición.
Como era un alumno de la plataforma estuve dándole vueltas. Lo cierto es que me gusta que todo el mundo esté contento con el material y, tanto el contenido de los cursos como el continente de los mismos quiero que sea útil, fácil de usar, cómodo y que se adapte lo mejor posible a todos. No obstante, en esta ocasión y, tras meditarlo detenidamente, tome una decisión difícil: decir que no.
Dejad que os cuente más.
Este alumno me pedía que incluyera la opción de acelerar la velocidad contenido en el reproductor de vídeo y audio de las clases. Es decir, poder acelerar la velocidad las clases a 1.25X, 1,50X o 2X. Sinceramente, nunca me ha gustado acelerar la velocidad de nada, pero en un contexto y contenido de Yoga, mucho menos.
Cuando comencé a estudiar anatomía el profesor nos decía: no os agobiéis, la anatomía hay que estudiarla de 3 a 5 veces hasta que se te empiezan a quedar los nombres y a situarte en el cuerpo. Y, tras estudiarla entre 3 y 5 veces, quedó patente que tenía razón.
Recuerdo cuando Arnaud nos hizo el curso de Ayurveda para principiantes.
Y sí, tal como estás pensando, cada vez que lo veía de nuevo iba descubriendo principios, conceptos y un sin fin de cosas que se me habían pasado las primeras veces y otros ideas se iban aclarando en mi mente.
Y así podría continuar por el curso de secuenciación, que ya de por sí es difícil secuenciar, como para que te lo expliquen más rápido. ¿Os imagináis estudiar un módulo de Yoga terapéutico a más velocidad? ¿Tiene sentido eso?
Últimamente a cada Módulo de Terapia de Yoga le he incluido más textos, más clases, más material para cada uno de ellos para que sean más completos y se pueda aprender más, para que un alumno pueda sacarle más provecho practicando y aprendiendo y un profesor adquiera más conocimiento para trasladarlo a sus alumnos. ¿Tendría sentido verlo a toda leche? ¿Lo vamos a retener bien así? ¿Queremos que nuestro profesor lo haya estudiado de esa forma?
Otra idea: de acuerdo con las características de la Programación Neurolingüística (PNL) y su clasificación de los tipos de percepción humana, las personas pueden ser categorizadas como auditivas, visuales, kinestésicas o sensitivas.
Yo por mi parte soy auditivo. Es decir, que me muevo bien en un ámbito de escucha. No me despisto con los audio-libros, por ejemplo, y retengo con precisión todo lo que oigo.
Aún así, no me he planteado nunca el acelerar la velocidad de nada. De hecho desde hace un tiempo, de manera natural, he puesto mi reproductor de podcast y de audio libros a 0,9X. Es decir, algo más lento que la velocidad normal.
¿Por qué he hecho esto?
Esto me permite disfrutar, saborear y comprender aún más todo lo que voy viendo y escuchando. Sí, a veces parece que el que habla está algo borracho, pero los beneficios son mayores que la sensación de que el que habla se pasó bebiendo la noche anterior.
Me recreo en cada audio, lo exprimo, tomo notas. En pocas palabras: lo disfruto aún más.
¿Pero qué demonios nos está pasando? Se nos va tanto la mente que necesitamos que las cosas vayan a 1,5X?
Parémonos a pensarlo por un momento, ¿estamos tan desconectados del ritmo de la naturaleza?
Si si, yo sé que puede haber razones para ponerte alguna cosa más rápido.
A mi alrededor siempre hay quien defiende con muchas ‘excusas’ la idea de por las cosas más rápido.
Pero seamos sensatos, ¿de verdad?
En mi mundo las cosas van a su ritmo, el que sea. Me considero una persona activa y dinámica, pero no voy a oír algo más rápido para terminar antes. Es más, si lo necesito ir más rápido porque sea un turrón, no me lo pongo.
¿Para qué quiero terminar antes? Como digo, en mi mundo las cosas no funcionan así, y creo que debemos seguir nuestro corazón e intentar vivir en el mundo en el que creemos.
Oye, vamos a estudiar la Bagavad Gita, pero a toda leche. ¿Tiene sentido esto?
¿De verdad podemos enfrentarnos a una clase de Yoga, sean Asanas o lo que sea, a más velocidad de lo normal?
Curso de Budismo a todo trapo. ¿Estamos de broma?
Yo no me oigo todo a 0,9, pero el 70% de lo que oigo sí lo hago así, Y LO DISFRUTO TAAAANTO.
Decía Robin Sharma que leerte un libro es como tomarte un café con el escritor y dejar que te cuente su visión, experiencias y reflexiones sobre el tema del libro en cuestión. Si extrapolamos el libro a un audio, sea de lo que sea, es la misma idea y la misma sensación de tomarnos una charla con el ponente, escritor, profesor, facilitador, conferenciante…
Cuando algo es bueno, quiero disfrutarlo a tope. Y cuando algo es malo no lo quiero a 2X, no lo quiero a ninguna velocidad. Es que no lo quiero, sin más.
¿Os imagináis el libro El poder del Ahora? El poder del Ahora a toda leche, de Eckart Tolle.
Por todo esto te invito a permitir que el ritmo natural de tu mundo, de lo que haces tu mundo, de ese lugar en donde las cosas funcionan exactamente como tu quieres, sea el ritmo natural del universo.
En ocasiones no nos damos cuenta de que en ese mundo que construimos nosotros mismos tenemos una amplia posibilidad de hacer cosas maravillosas y, en ocasiones, lo seguimos construyendo tal como las cosas que están a nuestro alrededor.
Nos dieron la capacidad de ser creativos y librepensadores y nos comportamos como cautivos dentro de nuestra propia realidad. Seamos conscientes de que podemos romper con todo eso y construir un pequeño mundo donde las cosas se hagan como nosotros queramos y, una vez levantado ese mundo, impactar de manera positiva poco a poco en lo que tenemos alrededor.
Por qué, ¿todos queremos construir un mundo mejor dentro y fuera, verdad?
Comencemos respetando nuestro tiempo, aprendizaje y manera de crear, que es lo más valioso que tenemos en la vida.
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Querido Sadhaka:
Es fascinante como Patanjali nos desvela un secreto fundamental del universo.
Poco a poco desgrana la importancia de la unión que se esconde entre las posturas que practicamos, pero también en la vida en la que vivimos.
La unión nos da claridad, nos hace fuertes y nos ayuda, pudiéndonos apoyar en ella.
Cualquier filosofía de vida o religión, si la destilamos hasta los cimientos, nos propone lo mismo: simplicidad y amor; simplicidad y unión.
Y luego está el día a día, nuestra vida diaria, en la que jugamos un eterno juego entre la unión y la desunión; el amor y el desamor; el odio; los celos y envidias.
Todo esto es la dualidad en estado puro.
Patanjali nos da una herramienta poderosa para vivir: la unión como manera de estar en el mundo, de compartir con los que tenemos al lado, de pisar un camino seguro.
Cuando nos unimos somos fuertes, podemos avanzar y llegar muy lejos.
Pero pasamos mucho tiempo pensando en cosas que nos separan y hacen a otros diferentes, distintos de nosotros, de nuestro círculo de amigos, de nuestros hobbies, de nuestra cultura, de nuestras escuelas o linajes…y eso nos hace perder fuerza, visión y claridad.
Y Patanjali tiene un mensaje claro: la unión es unión, no es solo unión entre ciertas cosas. Él no pone barreras ni límites. Él enseña sobre la unión como algo que puede abarcarlo todo creando un círculo virtuoso en nuestro alrededor.
Cuanto más cerca estamos de algo, el amor se desarrolla. Cuanto más lejos, más se atrofia.
Y esto no tiene límites, de nuevo está todo incluido.
¿Imaginas llevar una de esas pulseras de ‘’todo incluido” en el que nos refiramos al más sincero amor?
Estaría incluido el que piensa como nosotros y el que no. El que pertenece a una minoría o a una mayoría. El de la sexualidad que es distinta de la nuestra, el del color más claro o más oscuro. El alumno y el profesor. El de la escuela de pensamiento diferente a la nuestra. El mayor y el joven. El que pesa más y el que menos. El ortodoxo y el laico.
Veríamos al vecino como a un igual y, al que piensa de una manera diferente, como algo constructivo, porque nos movemos en un campo de unión, cariño y respeto.
Te propongo un juego de amor: en el momento en el que nos veamos separados de algo, en el momento en el que tengamos conflicto con algo, en el momento en el que veamos al otro diferente de nosotros, que paremos y pensemos: ¿qué puedo hacer yo para llevar unión a esto? ¿Qué está en mi mano para crear más unión? ¿Qué habilidad tengo yo para que esto se una y no se separe más?
Puede que encontremos más paz, más amor, más cooperación, más fuerza, claridad, buenos sentimientos y una sensación de estar abonando ese rico campo de unión, ese círculo virtuoso en el que el triunfo en la vida está asegurado.
Patanjali nos desvela un secreto fundamental del universo que podemos ampliar a cuanto nos rodea.
Recibe mi cariño, querido Sadhaka.
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Tus días libres son una oportunidad para potenciar tu práctica de Yoga y desarrollo personal
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Hola Sadhakas, ¿qué tal? Yo me acuerdo siempre que de pequeño me interesaba como que ponía mucho foco en aprovechar las vacaciones. Claro, de pequeño tienes ¿cuántos son? Tres meses de vacaciones o algo así y yo recuerdo que yo me iba un mes con mis padres de vacaciones por ahí y nos íbamos normalmente todo el mes de julio y yo me llevaba una mochila repleta de de libros, de discos, de apuntes, de cosas que quería aprovechar en verano. Es decir, que quería aprovechar el tiempo de vacaciones pues para para meterme con todo eso.
Claro, cuando vas al cole, bueno pues tienes que hacer las tareas, los deberes como queramos llamarlo y además tenemos que leer los libros que nos que nos mandan y aprender una serie de cosas que la verdad es que no estaba muy interesado en ellas, necesarias o no, eso ya es otra conversación. Pero yo me acuerdo que aprovechaba el verano, entonces el verano era para mí, son mis días, es mi tiempo y allá donde fuésemos pues yo me llevaba pues eso, una pila de cosas para hacer. Evidentemente siempre se quedaba alguna sin hacer o algún libro sin leer pero yo me iba bien cargado y creo que cuando tenemos días libres merece la pena aprovecharlos.
Aquí estamos evidentemente en un ámbito de Yoga, de desarrollo personal, de meditación y creo que es genial cuando tenemos vacaciones, cuando tenemos días libres para poder aprovecharlos también en ese sentido. Y yo os voy a dar algunas ideas para que podamos aprovechar más el verano en aquello que nos interesa. Fijaos que no lo digo como algo obligatorio, no lo digo como algo de ahora que tengo tiempo, tengo que aprovecharnos, no hay el tengo que sino el decir oye ahora que hay tiempo, qué guay ¿no? que puedo aprovecharlo para una serie de cosas que son las que yo os voy a proponer.
Habrá muchas más, seguro que se os ocurren muchas más pero bueno yo os voy a compartir aquí las mías, las que yo suelo hacer, las que se me ocurren y demás. Entonces, oye ¿cómo puedo aprovechar el verano para potenciar, para mejorar, para profundizar en mi estudio de Yoga? La práctica en verano a mí me gusta que sea una práctica más cortita, más ligera. Yo he hablado en otras ocasiones del poder de los 20 minutos.
Hay gente que le parece poco en el curso de Yoga hay lecciones hasta de casi dos horas, bueno no, hay hasta de más de dos horas pero luego hay prácticas cortitas y en verano o en días libres, vamos a llamar cuando tenemos vacaciones o días libres, podemos aprovechar para practicar más o a lo mejor queremos practicar de otra manera pero también aprovechar ese día libre como tal.
Me explico, ¿por qué no hacer una clase corta de unos 20 o 30 minutos que podemos meterlo en cualquier momento? La premisa además, oye, que sean cosas ligeras, que podemos hacer en cualquier sitio, que sólo nos haga falta el antideslizante o como mucho un cinturón que nos podamos llevar por ahí porque 20 minutos lo vamos a poder meter de práctica en cualquier momento, en cualquier sitio.
Allá donde vayamos y vamos a aprovechar, vamos a mantener nuestra práctica, nuestra rutina pero sin que esto o sin que ésta interfiera en que, oye, a lo mejor me voy una semana por ahí o me voy 15 días de vacaciones con mi pareja o con unos amigos o yo solo y quiero aprovechar para hacer cosas porque el resto del año a lo mejor no puedo estar en esa playa o en esa montaña pero 20 minutos lo puedo meter en cualquier momento. Entonces, oye, ¿por qué no dedicarme a hacer clases 20 minutos? Pues con un poco de foco, por ejemplo, en la movilidad, en la flexibilidad o quizá en la potencia y en la fuerza o en la ligereza y la pasividad.
De esta manera, como digo, podemos seguir mejorando sin que sea algo impuesto, algo pesado para los días libres. Entonces, fijaos que la premisa es, oye, tengo días libres, puedo aprovechar para, pero quizá estoy con alguien y no quiero, oye, dos horas de práctica. Bueno, pues puedo practicar 20 o 30 minutos dándole movilidad articular, flexibilidad, un poquito de fuerza, de potencia, ¿vale? Entonces, eso sería como la primera cosa para, oye, cómo aprovechar mis días libres para profundizar en mi práctica de Yoga.
Bueno, profundizar 20 minutos es poco, pero sí que puedo mantener y sí que puedo explorar, que también está muy bien. Lo segundo, ¿qué haría? Pues fíjate que te digo, oye, practica 20 o 30 minutos, pero por otro lado te diría, practica sin tiempo, porque muchas veces estamos supeditados al tiempo fijo de una clase.
Por ejemplo, en el curso de Yoga nosotros tenemos las clases en directo y quizá, y vamos a seguir con las clases en directo también en verano, siempre, siempre en vacaciones tenemos las mismas clases, pero imagínate que dices, oye, pero yo estoy en la montaña o estoy en la playa, no puedo asistir a la clase en directo y luego no la quiero ver grabada, o no me quiero meter una clase de una hora, y tampoco quiero hacer una clase de 20 minutos, simplemente practicar sin tiempo.
Sin tiempo, tengo un ratito, me pongo a practicar y a lo mejor no a una práctica tan regular. Yo sabéis que abogo siempre por las secuencias bien estructuradas, pero oye, tampoco está nada mal el decir, practico sin tiempo. Me voy al antideslizante, hago un poquito de movilidad de caderas, hago un poquito de movilidad de columna, hago un poquito de apertura de pecho, de estiramiento de piernas, sin tiempo, me voy sintiendo, voy notando lo que hago, no sé cuánto tiempo tengo, o no quiero saber cuánto tiempo tengo, pues simplemente practico, disfruto, me exploro.
Cuando practicamos sin objetivos, la práctica es mucho más bonita, porque en el yoga pasa una cosa que normalmente tenemos como ese objetivo de mejorar, ese objetivo de… recordamos el dibujo o la imagen de la postura perfecta, y muchas veces nos sentimos atrapados con eso y se nos escapa el Yoga.
¿Por qué no sentirnos? ¿Por qué no aprovechar el verano? Y decir, me voy 15 días a la montaña, me llevo un antideslizante y sin tiempo simplemente voy a explorar algunas cosas de movilidad, de aperturas o de fuerza o de equilibrio, voy a mejorar un poco mi equilibrio y me pongo a hacer Vrksasana, Garudasana y todas sus preparativas en el suelo, en el espacio con una silla, al lado de una pared, luego voy explorando en la postura final, exploro, me siento, me siento de sentir, de sentarnos también. Y luego podemos tener una práctica de mínimos, ¿no?
Por otro lado, oye, pues mira, yo es que no quiero ni comprometerme 20 minutos, tampoco sé si… No sé, tampoco me quiero comprometer a sentirme, a explorarme, pero sí es verdad que lo que no quiero es perder estiramiento en las piernas.
Oye, pues un mínimo de, me llevo un cinturón, un cinturón que cabe en cualquier sitio, y al menos me dedico, o sea, con un cinturón podemos estirar las piernas dos veces por cada lado, dos minutos por vez, y en cinco minutos al menos hemos hecho un mínimo, que es muy poco, que sí, que ya lo sé, que es muy poco, sí, es verdad, pero ¿sabéis qué es menos que eso? No hacer nada. No hacer nada es menos que cinco minutos de estiramiento de piernas. Es que es muy poco cinco minutos, pero no hacer nada es menos.
Entonces, oye, ¿por qué no mantenemos unos mínimos en verano? Y decimos, me llevo un cinturón, estiro las piernas, cinco minutos, cien minutos. O no, simplemente, normalmente voy rígido de caderas. Oye, me pongo en vida lásana, y hago un poco de movilidad de caderas, de círculos, me tumbo en el suelo boca abajo, despego los pies del suelo y permito que las piernas caigan hacia los lados, hago círculos, hago zigzag o tijera que va para las caderas y para la lumbar.
¿Por qué no? Mínimos, cadera y lumbar, cinco minutos. Apertura de pecho, me pongo en tadasana cerca de una pared, a medio metro de la pared, hago tadasana y empiezo a llevar las manos hacia atrás, a ver si toco la pared. Y me dedico a la apertura del pecho, cinco minutos, y a la movilidad del diafragma y a la mejora de la respiración.
O sea, una práctica de mínimos. Y nos vamos de la práctica, pero quizá podemos profundizar, llevamos tres cosas, ¿no? Como, oye, clases cortas de unos 20 minutos, practicar sin tiempo, que eso pueden ser 10 minutos o 110 minutos, los mínimos, es decir, oye, cinco o diez minutos de estirar las piernas, etcétera, lo que acabo de decir. Pero luego podemos irnos a, oye, otras cosas del yoga.
El Yoga sabemos que no son solo las posturas, no son solo las asanas. ¿Por qué no coger ese libro de mantras y dedicarnos a la recitación de mantras? Probarnos un mantra, ver cómo nos sienta, repetirlo. Oye, el Hare Krishna.
¿Qué tal el Hare Krishna? Y me dedico a repetir Hare Krishna Hare Rama. Y me estoy un buen rato con eso. Quizá estoy caminando, quizá estoy sentado.
Oye, no, otro mantra. O qué tal los mantras budistas. Om Mani Padme Hum, este que es tan famoso.
Venga, voy a repetirlo, a ver cómo resuena en mí. Fijaos, es muy importante porque no todos los mantras resuenan en todos por igual. Y hay mantras, millones de mantras, y hay mantras en todas las tradiciones o en muchas tradiciones.
Oye, voy a ver, yo siempre os hablo del libro de mantras de Swami Vishnu de Vananda, meditación y mantras. El otro día compartí en el grupo de meditación, este grupo gratuito, que podéis entrar cuando queráis, y compartí por telegrama el libro de, un libro de Gelsang Gyatso, en el que hay visualizaciones, mantras. Oye, ¿por qué no explorar estos mantras en verano? Otras cosas del yoga, ¿vale? No, no tienen que ser mantras, pero digo, otras cosas, otras cosas del yoga.
¿Por qué no cojo un yama o un niyama? Lo estudio, igual, lo exploro. Veo a ver, me detengo un poquito a ver cómo de integrado tengo ese yama y ese niyama. Lo que os digo, otras cosas del yoga.
La concentración, hacer una kíni inconsciente, una caminata consciente, un ratito de silencio, como antarmauna. Otras cosas del yoga, no solo asanas, sino otras cosas del yoga. Hay una muy buena idea, que yo siempre comento para hacerlo durante todo el año, pero que quizá durante todo el año hay gente que no se mete con la dinámica durante todo el año, pero puede aprovechar el verano.
¿Para qué? Para llevar un diario. Fijaos, Swami Sivananda, en Caminos seguros para el éxito en la vida y la realización de Dios, un libro maravilloso, magnífico. Si no lo habéis leído, leedlo.
Os puede cambiar la vida totalmente, de verdad, no es una broma. Y nos insta a muchas cosas, pero nos insta a llevar un diario espiritual. Entonces, bueno, si queremos llamarlo, o sea, podemos llamarlo diario.
¿Recordáis la frase de Wayne Dyer? Tenemos que decidir si somos seres físicos que a veces tenemos una experiencia espiritual, o si somos seres espirituales teniendo una experiencia física. Lo digo, lo mezclo con lo del diario, porque bueno, no sé, o sea, está guay, ¿no? A mí me encanta la frase de Sivananda, ¿no?, de llevar un diario espiritual. Porque ahí lo que dice, y en el libro lo tenéis, son como, oye, unos mínimos a qué hora me he levantado, si he recitado mantra, si he hecho meditación, si he practicado yoga, si he practicado el pranayama, si he llevado una alimentación vegetariana y demás, ¿vale? O sea, eso es como muy concreto lo que propone Suami Sivananda, ¿no?, en el diario espiritual.
Pero yo os digo, oye, podemos llevar un diario, y si tenemos una experiencia espiritual, el diario va a ser un diario espiritual. Entonces, oye, ¿no llevamos un diario normalmente? ¿Por qué no hacerlo en verano, aunque sean sólo esos días libres que tenemos? Y perdonad que he dicho verano, y no me quiero centrar en lo que es verano, sino en días libres, cuando tenemos días libres. ¿Por qué no llevamos ese diario espiritual? No hace falta que… Puede ser que lo llevemos como nos indica Sivananda, pero simplemente puede ser de nuestras vivencias, de lo que queramos.
Yo siempre comparo el llevar un diario con la práctica de la meditación, porque es un paso muy reflexivo que hacemos cada día, y que nos mete en nuestra vida, y somos más conscientes de lo que vamos haciendo, de lo que estamos haciendo. Entonces, ¿por qué no llevar un diario, o un diario espiritual? Otra idea, la lectura de ese libro que siempre tenemos pendientes de leer. Y lo mezclo con, ¿por qué no llevar apuntes con ese libro? Si no queremos que sea muy estructurada la cosa, pero recordad, estamos aprovechando que tenemos tiempo, que tenemos días libres.
Estamos como, qué guay, que puedo coger eselibro… La actitud es esa, ¿no? El punto es, qué guay, tengo tiempo, voy a coger ese libro que tengo pendiente, y además, oye, voy a tomar apuntes, voy a profundizar en el libro, me lo voy a tomar de otra manera. Realmente, cuando tomamos apuntes o notas de un libro, nos deja tiempo para reflexionar en sus enseñanzas, sean técnicas, teóricas, filosóficas o emocionales. Porque cuando tomamos notas, esto es como que se hace en parte de nosotros.
Es como que realmente se queda en sus palabras, en nuestra conciencia. Incluso, y esto es muy importante, incluso aunque no lo recordemos, aunque no recordemos las palabras, se queda el mensaje en lo profundo de nosotros. Esto no es esotérico ni nada, esto es palo y real.
Así que, oye, ¿por qué no aprovechar estos días libres para sumergirnos en esa bonita lectura, en ese libro que tenemos pendiente? Otra idea, la meditación. Llevamos meses con un grupo de meditación abierto a todos, uno o dos días en semana nos juntamos a hacer meditación. No es que solo lo hagamos uno o dos días en semana, es simplemente tener la excusa y el recordatorio de, oye, podemos sentarnos y fijaos que duran 10 minutos, 15 minutos como mucho.
¿Por qué? Porque es también como los mínimos. Entonces, oye, ¿y si digo ahora que tengo días libres? Oye, pues 10 minutos de silencio voy a hacer, de concentración, de meditación. Incluso fijaos que podemos ir mezclando cosas.
Puedo coger y en ese diario, oye, pues he empezado a hacer 10 minutos de meditación cada día y anotar cómo me siento. Quizá lo mezclamos con un libro que estamos leyendo y anotamos alguna frase. Fijaos que lo digo a modo de disfrute, porque tenemos que disfrutar de la vida.
No lo digo como algo que tenemos que hacer, sino que como algo que podemos hacer. Ya tenemos que hacer muchas cosas, entre comillas, en nuestro día a día y en esos días libres, por eso decía al principio lo de cuando me iba con mis padres de vacaciones y aprovechaba y me oía todos los discos que podía, leía todo lo que podía, que no tenían nada que ver con el colegio y profundizaba en eso. Oye, quiero decir que quizá estoy diciendo muchas cosas, pero fijaos que puede ser tan disfrute como me levanto, hago un poco de movilidad, hago 10 minutos de meditación y escribo un poquito en el diario y en menos de media hora le hemos dado un chute a nuestro, es que iba a decir ser espiritual, pero si es que siempre estamos siendo espirituales.
Pero bueno, ya me entendéis, ya me entendéis. Entonces, oye, otra idea, la meditación, está bien, 5-10 minutos o un paseo consciente, ¿vale? Otra idea, podemos aprovechar y profundizar en alguna materia que tenemos pendiente. Por ejemplo, a mí muchas veces los alumnos me dicen, he aprovechado el verano, esto me pasa todos los veranos, he aprovechado el verano y me he hecho el curso de anatomía, he aprovechado el verano y me he hecho el curso de biomecánica o me he hecho el curso de no sé qué.
Los profesores, por ejemplo, lo que pasa es que ahora viene la otra idea, pero los profesores, bueno, ya lo uno, dejadme que una la otra idea, que era, oye, si soy profesor, lo que puedo hacer es preparar mis secuencias para el verano, para el año que viene, o aprender a mejorarlas.
Entonces, hay un montón de profesores que me dicen, he aprovechado el verano y me he hecho el curso de secuenciación. Yo os voy a dejar enlazadas unas 60 secuencias con fotos, tiempos y demás, ¿vale? Que, si sois solo alumnos, podéis practicarlas perfectamente, también en vacaciones, también en días libres, y si sois profesores podéis estudiarlas y ver, oye, a ver cómo secuencia este tío aquí, esto, otro, ah, pues mira, pues yo aquí me gusta esta secuencia, pero aquí yo cambiaría esto.
Pues cambiadlo, ponedle con sentido, oye, lo voy a cambiar porque yo creo que mis alumnos pueden hacer esto aquí mejor, o esto les va a venir peor, porque ya les conozco y van más tensos de esto, van más rígidos de aquello. Entonces, oye, si soy profesor, yo os dejo ahí las 60 secuencias. ¿Quieres practicarlas? Prácticalas.
¿Eres profesor? Estudialas, míratelas, ¿vale? Entonces, oye, y hay muchos alumnos que dicen, oye, aprovecho para profundizar y me hago el curso de anatomía. ¿No eres alumno? ¿No vas a hacer el curso de anatomía? Cómprate un libro de anatomía. Cómprate un libro de anatomía.
Anatomía con orientación clínica, por ejemplo, que es uno de los que, del señor Moore, que es uno de los que yo siempre recomiendo. Te lo compras, lo coges en la biblioteca, por ejemplo, es una muy buena práctica, y te lo estudias y aprovechas el verano para profundizar. Oye, no, no, quiero profundizar en biomecánica.
¿No eres del curso? ¿No te quieres apuntar? Vete a la biblioteca y coges los libros de Adalbert Capanji y te estudias la biomecánica desde ahí y aprovechas el verano o los días libres, como digo, desde el disfrute. ¡Oh, qué bien que ahora tengo tiempo, me puedo coger en la biblio ese libro de anatomía y estudiármelo! ¿Eres del curso? ¿Te puedes hacer el curso de anatomía, el de biomecánica, el de las secuencias? Muchos otros que hay. O profundizar en lesiones, por ejemplo.
Oye, voy a comprarme un libro o en el curso que hay un montón de módulos terapéuticos para lesiones. Voy a ver qué hago, qué no hago. Y luego, evidentemente, está otra idea.
Y con esta finalizo. No hacer. No hacer.
Mucha gente está muy estresada. Mucha gente hace demasiadas cosas. Y quizá lo que tenemos que hacer cuando tenemos días libres es no hacer.
Pasear, oír música. Yo no soy de leer novela, pero a lo mejor leer novela. El otro día le dije a una amiga, te viene bien leerte una novela.
Pero, ¿cómo? Digo, sí, sí. Te va a venir genial leerte una novela. Justo por WhatsApp, lo comentaba con otra amiga y le recomendó una novela policíaca.
Y fuimos a comprar la novela. Y al día siguiente, no, no tardó más. Y al día siguiente me dijo, de una sentada, 60 páginas, me está encantando el libro.
De verdad que es lo que me hacía falta. Desconectar así, totalmente. Tenía unos días libres, sin niños ni nada.
Y podía haber aprovechado y haberse cogido un libro de biomecánica. Ya iba demasiado saturada y la novela le está yendo bien. Entonces, no hacer, no hacer nada.
De hecho, el no hacer, si es consciente, mola mucho más. Soy consciente de que no voy a hacer nada, de que voy a pasear. Pero pasea, disfruta.
Disfruta de lo que hay. Porque tumbarnos sin más. O sea, también mola.
Yo no digo que no. Pero bueno, el podcast es de cómo aprovechar. Entonces, cómo aprovechar no haciendo nada es siendo conscientes de que no estoy haciendo nada.
Conscientes del descanso. Conscientes de que me da el sol. Conscientes de que me da el aire.
Conscientes del verde de la montaña. Conscientes del azul del mar. Conscientes de la tierra, de la playa, tocando mis pies.
Y así que aprovechamos el no hacer nada. Yo hay muchas veces que hago ese no hacer nada. Ese no hacer nada consciente.
Que es como súper guay, porque es como muy fluido. No es un no hacer nada consciente de soy consciente de cada mole. No, no, no.
Es como como decía Bruce Lee. Sea agua. Madre mía, cuánta sabiduría hay en esas palabras.
Así que bueno, yo os voy a dejar un enlace, un enlace directo a 60 secuencias. Bueno, unas 60. No sé si hay 58 o 63.
Entonces, si alguien las cuenta, que a lo mejor no son 60 justamente. Y os voy a dejar también el enlace a una clase del curso gratis. La podéis hacer.
Es una clase de 20 minutos, como lo primero que he propuesto. Una clase de 20 minutos para que veáis que en 20 minutos. Es que es una clase guay, porque en 20 minutos dices, ostras, es que me ha cambiado totalmente el día.
Si lo hago por la mañana, voy a tener energía para todo el día. Y han sido 20 minutos. Así que estas son mis propuestas para aprovechar cuando tengo días libres.
Aprovecharlos y aprovecharlos de verdad. Yo os veo en el curso. Ya sabéis, tenemos un curso en callateayoga.com con cientos de lecciones, cientos de propuestas.
No solo hay clases de asanas, que hay clases de asanas por un tubo. Hay clases en directo. Vamos a mantener las clases en directo todo el verano.
Creo que menos una semana, pero el resto las vamos a mantener todo el verano. Y hay esas lecturas, esos cursos, hay de todo para que también podáis profundizar y aprovechar. Si queréis, nos vemos en el curso de yoga para gente normal.
Vamos a seguir haciendo tutorías en verano también. Siempre. Hay días libres, da igual, en diciembre, en navidad.
Nosotros siempre metemos en una tutoría y nos juntamos para hablar, para conectarnos, para estar también, que es importante, en contacto con la práctica. Con la práctica de todo lo que he dicho. No solo con la práctica de asana, con la práctica de leer, con la práctica de caminar, con la práctica de disfrutar, de que veo las hojas de los árboles mecerse con el viento.
Estar en contacto con gente también es importante. Así que, si queréis, nos vemos en el Curso de Yoga para gente normal. Espero que tengáis más salud, que estéis cerca de las personas que amáis y que os sintáis seguros y en paz.
Un beso, un abrazo.
Namaste.
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Los mantras, el OM, que es como el primer mantra, son de estas cosas mágicas del Yoga, de estas cosas que dices, oye, yo no sé por qué, pero siento algo mágico, yo no sé por qué, pero hacer esto crea en mí algo que incluso cuando no sabemos lo que es, ya notamos, experiencialmente, que algo sucede en nosotros. Dice Swami Vishnu de Mananda, en su libro Meditación y Mantras, que hemos leído de este libro, hemos hablado de este maestro en algunas quedadas, y dice, o hace la definición de estas cosas mágicas que pasan con las invocaciones y con los mantras, o hace el mejor resumen que yo haya leído hasta ahora. Dice, un mantra es una energía mística dentro de una estructura de sonido.
Todo mantra encierra en sus vibraciones un determinado poder. Tengo que repetirlo. Un mantra es una energía mística dentro de una estructura de sonido.
Todo mantra encierra en sus vibraciones un determinado poder. Patanjali introduce la figura de la divinidad de Dios en el Yoga, en los Yoga Sutras de Patanjali, Patanjali introduce esa figura. Y nos dice en su Sutra 1.27, la divinidad, él, la divinidad, se manifiesta en la palabra OM.
Sutra 1.27. Y dice Swami Vishnu de Mananda, a propósito de este Sutra, él se manifiesta, o la divinidad, se manifiesta en la palabra OM. OM, escrito A-U-M, es la palabra sagrada de los hindúes, es una de las palabras conocidas más antiguas. Hace 5.000 años, y probablemente mucho más, era utilizada por los antiguos místicos y sacerdotes sumerios como un sonido secreto.
Como un sonido secreto. Qué bonito. Dice, cuando las tribus indoarias se trasladaron hacia el este, estableciéndose en la India septentrional, trajeron consigo la apreciada y sagrada sílaba OM.
En las antiguas escrituras indias, OM siempre ha ocupado un lugar prominente. Casi todos los mantras e himnos, las invocaciones, comienzan y terminan con OM. Esta sílaba, se utiliza también como mantra, ella misma, siendo considerado el más potente de todos los mantras.
O sea, OM es como, es en sí mismo un mantra, pero además se utiliza para empezar, como nos dice, y terminar, también a veces, todos los mantras, todas las invocaciones. El sánscrito, que tiene 108 sílabas, que lo relacionan con los 108 chakras menores, y sentimos esa magia del sánscrito. Recuerdo que un alumno, que llevaba unas pocas clases, pero 4, 5, 6 clases, muy poco.
Y me decía: mira, yo soy matemático, creo que era, y tengo una mente muy científica, pero cuando dices el nombre de las asanas en sánscrito, algo cambia en mi interior, me decía, me conecto con algo, me dice, ¿puedes explicarme? De una manera algo científica, esto. Y yo solo podía decirle, un mantra es una energía, ¿sabéis? Lo que hemos leído al principio.
Una energía mística dentro de una estructura de sonido. Y yo le expliqué, pues la relación del sánscrito y tal. Es importante, el nombre de las posturas en el sánscrito es importante.
Es importante conocer que el OM, que nos lo representa como la divinidad Patanjali, vibra y por eso está presente en todas las invocaciones y todos los mantras. Dice, todavía existen en la India incontables leyendas que aseguran que si una persona pronuncia OM con la vibración adecuada y con perfecta concentración puede alcanzar todos los siddhis. Los siddhis son como los poderes del Yoga.
Dice, siddhis o poderes, que le permitirán realizar todo tipo de milagros, tales como curar, producir lluvia o caminar sobre las aguas. Está bien. Mirad, no sabemos por qué, se nos escapa si esto es posible o no.
Quiero decir, a una persona de hace 400 años le decimos que con un aparatito podemos conectarnos a cualquier sitio del mundo, ver información sobre fotos o vídeos sobre cualquier sitio del mundo, hablar con cualquier persona del mundo. Alguien de hace 300 años no se lo creería. Y el hecho es que ahora mismo hay algo que se llama móvil o dispositivo móvil o como lo queramos llamar, que existe.
Entonces, no sabemos si realmente pronunciando OM con la vibración adecuada y perfecta y tal podríamos alcanzar los siddhis. No lo sabemos. Vamos a dejarlo como algo mágico.
El envoltorio que nos dicen como para oye, si esta vibración se produce, tú vas a alcanzar un estado mental que te va a llevar a un sitio que vas a tener hasta poderes. Da igual que nos lo tomemos como algo novelado o como algo real. No sabemos si podría ser real o no podría ser real.
Pero bueno, es bonito colocarnos en ese punto porque dices, bueno, oye, si no llego a tener esos poderes y llego un poco menos no está nada mal, ¿no? Yo lo veo así, oye, no no puedo producir lluvia pero, jo, si me quedo un paso antes no está nada mal. Algunos indios contemporáneos, autoridades en la materia, ofrecen una explicación racional al poder milagroso del OM. Dice, por ejemplo, Swami Sivananda, su maestro, que fue doctor en medicina antes de convertirse en yogui lo siguiente.
Explica que las vibraciones producidas en las cavidades nasales por la entonación continuada de OM, estimulan la actividad de las glándulas hipófisis y pineal. Dada la importancia que estos órganos tienen en las funciones psicológicas y fisiológicas del hombre, eso puede explicar parte del misterio que encierra el sonido OM. Vale, un punto de vista un poco más científico.
Dice, es imposible describir el significado absoluto de OM. Y a los profesores nos dicen, los alumnos, oye, ¿por qué hacemos el OM? ¿por qué hacemos el OM? Y luego un gran maestro te dice, es imposible describir el significado absoluto de OM. Está bien.
Dice, ya que se dice que solamente las personas iluminadas pueden entenderlo completamente. Su vibración es sinónimo de la unión con lo divino. Su significado es la suprema realidad.
Satchitananda. Existencia, conocimiento y dicha absolutos. Y termina diciendo, OM encierra las vibraciones y por lo tanto todos los lenguajes posibles, la palabra, el pensamiento, el nombre y la forma no pueden separarse, ya que la palabra es un pensamiento manifestado a través de las cuerdas vocales.
Todo pensamiento tiene su palabra correspondiente así como su peso, poder, forma y energía. OM contiene en sí mismo todas las formas del lenguaje y todos los pensamientos. Es la vibración original y el poder divino.
Para mí, a mí lo que más me gusta de esto es que es como, fijaos, para mí el resumen es si OM es lo divino, al pronunciar OM, lo que hago es acortar distancias con lo divino, invocar a lo divino que hay dentro de mí, unirme a lo divino que hay fuera de mí o que limpie el vínculo que tiene mi sí mismo pequeño con ese sí mismo absoluto, mi yo divino con ese yo divino absoluto, con el divino absoluto.
Para mí es el significado de OM, de poner a trabajar esa vibración en una invocación, recitando un mantra, recitando unos sutras, recitando lo que sea. Al final es como el sánscrito es un buen vehículo, digamos, imagínate que tienes que hacer un viaje y puedes hacerlo con diferentes vehículos, digamos que el sánscrito es un buen vehículo, no hay más que experimentarlo, decirlo y experimentarlo, entonces el sánscrito es un buen vehículo y OM es un buen compañero de viaje o es la gasolina en la que nos movemos.
Y Iyengar, en su interpretación de los Yoga Sutras de Patanjali, nos habla un poco más acerca del OM y creo que es interesante porque él bueno, dice algunas cosas más, ¿no? Dice el sutra, lo traduce un poquito diferente pero muy similar, dice él, lo divino, está representado por la sílaba sagrada A-U-M OM, llamado Paranava. A él se le identifica con la sílaba sagrada OM. Está representado en A-U-M. Vuelve a decir otra vez lo mismo.
Se considera que OM es el símbolo de la divinidad. Es un mantra sagrado y debe ser repetido constantemente. OM es Paranava que significa alabanza a lo divino y consumación de la divinidad.
Se escribe A-U-M pero lo pronunciamos OM. Hay profesores que lo pronuncian A-U-M, ¿vale? Lo pronuncian A-UM. A mí lo que me contaba un experto en sánscrito es que igual que si yo me llamo Jorge él para llamarme no me dice J-O-R-G-E, sino que me dice Jorge, A-U-M se escribe así pero se pronuncia de otra manera.
Se pronuncia OM. También en inglés se escriben muchas veces de una manera las palabras y se dicen de otra. Con más o con mayor o menor abierto, pero me entendéis, ¿no? Dice Iyengar el sonido es una vibración que como nos dice la ciencia moderna se halla en la fuente de toda creación.
¡Qué bonito! El sonido se halla en la fuente de toda creación. Dios, lo divino está más allá de la vibración pero está, al ser forma más sutil de su creación, es lo más cerca que podemos llegar a él en un mundo físico. O sea que dice, bueno, Dios está, o lo divino está más allá pero como la vibración de los sonidos es muy sutil podemos como colarnos, ¿no? Hacia ahí.
Más o menos. Dice así que lo tomamos como su símbolo. Tomamos el OM como el símbolo de lo divino.
Es lo que nos dice Iyengar. Palabras textuales, estoy leyendo. Dice: esta fuente y esencia impersonal de todo ser se llama matriz dorada, también es conocida como Brahman, que está en cada corazón.
OM es el arco y el sí mismo la flecha. Mediante profunda concentración el sádaka debe alcanzar la diana, lo divino. Brahman.
Dice, para que el sí mismo individual y el alma universal se conviertan en uno. Y dice aquí, AUM está compuesto de tres letras, A, U y M. La palabra se escribe así, pone el simbolito este del OM que es como, a veces, algunos dicen que es como un 30. Dice si estos tres sonidos, sin estos tres sonidos perdón, ninguna palabra puede comenzar, resonar o finalizar en ningún idioma.
Estos tres sonidos son universales, son la semilla pone entre paréntesis villa que es como algo, sí, la semilla de toda palabra. Dice: las letras A, U, M simbolizan el habla la mente y el aliento de la vida. Al igual que las hojas permanecen unidas gracias a una rama todo habla se mantiene unida gracias a OM.
OM es el espíritu imperecedero, un símbolo de eternidad, divinidad, poder majestuoso, omnipotencia y universalidad. Las tres letras de OM representan los tres géneros, los tres gunas los tres aspectos del tiempo pasado, presente y futuro. Y los tres gurus, o los tres maestros madre, padre y preceptor.
OM en su totalidad representa la realización que libera al espíritu humano de los confines del cuerpo mente, intelecto y ego. Meditando sobre OM, el sádhaka permanece equilibrado, puro y devoto. Se convierte en una gran alma, mahatma.
Haya la presencia del supremo espíritu en su interior y alcanza la paz libre de miedo, disolución y muerte. Por todo esto decimos el OM. Por todo esto decimos el OM.
Para mí, recitar OM es acercarme a lo divino, como decía Iyengar, por un camino más sutil. Lo pongo antes de las invocaciones y después de las invocaciones, porque es lo más importante antes y después. Al final, es esa unión o ese respeto a lo divino, sacar a lo divino y unirme con ello. Con OM, limpio el vínculo que me une a lo divino. Swami Vishnu y el maestro Iyengar lo dicen en sus libros de una manera más completa y por eso los he citado aquí. Pero, al final, es como respetar la divinidad, reconocer la divinidad dentro de mí y mediante el OM, unirme a esa divinidad.
OM es un buen compañero de viaje o es la gasolina en la que nos movemos. Es un buen vehículo para nuestras prácticas espirituales y meditativas. Iyengar, en su interpretación de los Yoga Sutras de Patanjali, nos dice que OM es el símbolo de la divinidad, que su vibración es la semilla de toda palabra y que meditar sobre OM nos lleva a un estado de paz y unión con lo divino.
Para mí, insisto, es esa unión o ese decir: respeto a lo divino, nombro a lo divino, saco aquí a lo divino y me uno con ello. Con OM, limpio el vínculo que me une a lo divino. Swami Vishnu y el maestro Iyengar lo expresan de manera más completa, pero al final es ese respeto a la divinidad. Hay una divinidad en mí, respeto a la divinidad mayor que yo y mediante el OM me uno a esa divinidad.
OM, querido Sadhaka.
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