Quién soy yo Señor/ para decir nada…
Ignorante… pequeño… inútil…
Por eso pienso… que lo mejor…
Es, escucharte a Ti…
Oigamos el silencio… que en muestro interior transita…
Oigamos el murmullo de la oración…
La meditación reparadora…
Alimentemos el alma con la fortaleza y la piedad, como dones…
Con la mansedumbre y la modestia, como frutos…
Con la prudencia y la esperanza, como virtudes…
¡Tengamos fe!
Piensa… que en los peores momentos…
En los que /todo está perdido…
Sale lo mejor de nosotros…
La solidaridad
El compromiso
El sacrificio
La entrega…
Encaminemos nuestra vida hacia el verdadero tesoro
Pidamos el auxilio de Nuestra Madre, la Virgen María y hallaremos a Jesús.
Que nuestra vida sirva para dar Gloria a Dios, de lo contrario no habrá servido para nada…
Pues encontrando ese tesoro de amor, habrá valido la pena la vida
Y sin casi darnos cuenta…
Fluyen nuestras fortalezas
Fortalezas propias del Espíritu
Patrimonio del Alma…
Y el alma/ solo es de Dios…