“Decime quién sos vos” se suma al recuerdo y homenaje popular por la muerte de China Zorrilla, la gran artista rioplatense que fue entrevistada en este ciclo el 3 de julio de 2011. Su gracia, su ternura, su personalidad entrañable, sus vivencias personales y profesionales quedaron retratadas en aquella charla, que reproducimos este domingo, en su honor.

Abrevó desde jovencita las enseñanzas de Ana Itelman sobre danza contemporánea, disciplina que a los 15 años la catapultó al escenario del Teatro General San Martín. Pero Laura amplió los géneros de su actividad artística e intelectual: cursó Letras, con Borges como uno de sus maestros. Se formó en dramaturgia y dirección teatral con Augusto Fernández y Juan Carlos Gené, entre tantos otros. Actualmente es una de las directoras del teatro “Patio de los Actores” donde, además, dicta seminarios y cursos regulares y dirige ”Fantasma de una obra de teatro de 1900”, de Luis Cano. Su perfil abarca lenguaje y composición en toda expresión, tanto desde la dirección como del texto.

En su multifacética actividad, prevalece un consejo que le da a sus interlocutores: “Dale de comer a tu alma”. Tom lo canaliza a través de la radio, los medios, la psicología y la literatura de la que es autor y divulgador. Un entrañable comunicador, partícipe de emblemáticos ciclos con eje en el rock, impulsor de bandas desconocidas hasta que él las dio a conocer, como Soda Stereo, Los Redondos, Sumo y Los Fabulosos Cadillacs. Creó una gran cantidad de recitales de poesía y lleva editados dos CD: “Mi propia lengua” y “Giro hondo”. Todo con pasión.

De guionista de historietas, pasó por la poesía y en su derrotero se zambulló con renovado rigor a la novela y la cuentística. Así alumbró “Prohibido escupir sangre”, “Animales sueltos”, también “El buen dolor”, que lo catapultó al Premio Nacional de Literatura. Acreditó muchas otras distinciones en su trayectoria con diversas temáticas, como la relación padre-hijo. O las ancladas en la historia, con la violencia política junto con la complicidad social. O los secretos en fuera de temporada de un pueblo costeño del Atlántico, como en “Cámara Gesell”. También publica cuentos, en Página 12 y paralelamente dicta talleres de narrativa. Siempre con su gran compromiso con la escritura.

Poco después que Domingo Cavallo mandase a los científicos a lavar los platos, Andrea Bragas se fue a EE UU, obtuvo el postdoctorado en la Universidad de Michigan y allí, en el departamento de Física, se desempeñó hasta 2003. El programa Raíces, del Gobierno Nacional, la sedujo para regresar y aportar su sabiduría en la UBA y en el Conicet. En particular, desarrolla herramientas ópticas novedosas que permitan el estudio de la luz y su utilización en una medida ultra pequeña como la nano óptica. Andrea fue una de las primeras científicas que volvió. Y hace honor a la aplicación de conocimientos en su país.

El 18 de julio de 1994, un atentado terrorista dejó sin vida a 85 personas en la AMIA. Una de ellas era Rita Worona, ex esposa de Sergio Burstein. A 20 años de esa masacre, este tenaz defensor de las víctimas sigue reclamando justicia. Lo hace desde la “Asociación 18 J, Familiares y Amigos de Víctimas del Atentado a la AMIA”, a pesar de sinsabores como haber sido espiado por Ciro James, un abogado policía en contacto con el tristemente célebre comisario Jorge Fino Palacios, titular de la Policía Metropolitana, quien debió renunciar por fuertes cargos en su contra en el caso AMIA.

Estudioso y emprendedor, la vida profesional de Jorge Dubatti gira alrededor del fenómeno teatral. Con su personalidad multifacética, lo desarrolla a través de la crítica, la difusión, la docencia, investigación y producción. Es voz y pluma autorizada en aulas, medios gráficos y audiovisuales, y en todo ámbito que trate la evolución de esta actividad cultural. Diversos organismos le otorgaron distinciones como el premio Konex, el de la Academia Argentina de Letras, entre tantísimos otros. Un auténtico y apasionado teatrólogo.

En los años 60 presentaba sus creaciones de bailarina en el Instituto Di Tella, con Roberto Athayde y Alfredo Arias. Se fue a París en el 75, con la obra “24 horas”, y se quedó. Allí desarrolló una estupenda carrera teatral. Pero siempre regresó, para espectáculos como el de homenaje a Niní Marshall, otro sobre Silvina Ocampo, una puesta de Los Días Felices, de Beckett, y en la reciente “33 variaciones”, con notabilísima interpretación. Fue condecorada por el gobierno francés como “Oficial de la Orden de las Artes y de las Letras”; en 1986 ganó el Premio Molière por el musical Mortadella y el Konex de Platino. Una artista deliciosa.

Tuvo su época de provocador publicista como el “No va a andar”, sobre la bebida Añejo W; o el más osado de “Dame otra piña”, spot de Piña Colada, levantado del aire. Por entonces, asombró con “I Musicisti”, ilustre grupo de música-humor, del que fue cofundador, y uno de los creadores de la “La nueva canción argentina”, con Jorge de la Vega y Marikena Monti en la movida del Instituto Di Tella de los 60. Schussheim compuso e interpretó alrededor de 200 canciones, como “Todo va mejor” o “El culo me pesa”; “Hasta nunca, Juan”…. Le escribió guiones a Tato Bores, y tantos otros hechos culturales con su polifacético talento.

En la dinámica de sus múltiples actividades culturales apoyadas por una apasionada condición de lectora, a María Pía López -tras una vasta producción de ensayos-, le creció un anhelo personal: escribir ficción. El título de esa obra, “No tengo tiempo”, explica las razones de la tardanza en materializarlo. Ahí, a modo de diario íntimo, recorre temas como el paso del tiempo, las mutaciones de la vida y la percepción de la vejez. María Pía se doctoró en sociología en la UBA, donde es investigadora y docente. Dirige el Museo del Libro y de la Lengua, es miembro de Carta Abierta y publica sus artículos en varios medios periodísticos. Una lúcida pensadora del ser nacional.