Desde la Diócesis de Tui-Vigo, a través de la Vicaría de Pastoral y la delegación de Medios de Comunicación Social, te proponemos este itinerario de espiritualidad para rezar con el Evangelio de cada día desde la Cuaresma hasta Pentecostés.
Reflexión escrita por el sacerdote diocesano Ángel Carnicero.
El Misterio Pascual de Jesús es el acto supremo de esta Revelación. Nos remite a un Dios apasionado, nunca indiferente, y siempre implicado compasivamente en los entresijos de la historia humana, especialmente en sus horas más amargas, en sus espacios más contradictorios y en sus dinamismos más deshumanizados y deshumanizadores.
Hemos caminado, desde el Miércoles de Ceniza, durante cuarenta días, hasta esta nueva Semana Santa, que hoy se inaugura. Hoy, tantos siglos después, han cambiado los espacios geográficos, las categorías culturales, los universos mentales, etc. Pero sigue estando vigente y continúa siendo actual, como el primer día, la presencia de Jesús, su deseo de hacer Pascua con nosotros y en nosotros: la verdad de un amor revelado hasta el extremo, que quiere alcanzarnos y abrazarnos un año más, como si fuera el primero y el último, con la misma intensidad de la primera vez.
Jesús entra en Jerusalén, desarmado de nuestras armas pero revestido de las suyas (compasión, paciencia, sencillez, abandono-confianza filial y donación-generosidad fraterna). Levantemos las ramas de olivo y las palmas pero, sobre todo, abramos las puertas de nuestros corazones y dejemos que Él entre y nos llene de vida, nos apasione con su Pasión, porque para esto ha venido. ¡Gracias, Señor! ¡Qué necesitados estamos de ti! ¡Estamos hambrientos y sedientos de Pascua! Muy feliz Domingo de Ramos. Muy Feliz Semana Santa