Temas a tratar:

1. Una advertencia (9:30)
2. Sellados por Dios. (13:09)
3. Renueva tu mente. (17:55)

Desarrollo:

1. Un advertencia 

En el Antiguo testamento el simbolismo de una trompeta es llamar, convocar o advertir. Cuando el enemigo atacaba, las trompetas eran una advertencia para el pueblo: ¡Prepárense!

En la primera parte del Apocalipsis la iglesia es la luz del mundo, Jesús está caminando en medio de los candelabros. Luego vemos los sellos y la oposición.

Ahora, en el capítulo 7 hay una pausa para preparar lo que se viene.

Apocalipsis 7:1-3, 9-17 (RVR1960)

Estos 4 ángeles tienen autoridad para hacer daño a la tierra.

Una trompeta no es el juicio final, es una advertencia.
Es Dios diciendo: “¡Cuidado! no toques a mi iglesia”.
Es una advertencia a la oposición de la luz. 

Las primeras 4 trompetas son una advertencia. No pueden hacer daño a la tierra hasta que los siervos de Dios hayan sido sellados (Apocalipsis 6:6 / 7:3). Dios está en control.

2. Sellados por Dios

Un sello muestra autenticidad y protección.

El sello en la frente es clave, habla de tus pensamientos. Así como el hombre piensa así es. 
El sello en la mano habla de tus acciones.

Los cristianos somos separados y sellados por Dios porque pensamos diferente al mundo.

y nuestras acciones no son las del mundo.

El sello en la frente quiere decir: “ya no pienso como antes”.

Recordemos que es un libro escrito del cielo mirando a la tierra.

Dios está viendo, él ve su sello en la frente y conoce las intenciones del hombre (Hebreos 4:12), el diablo no.

A pesar de las dificultades, el enemigo no puede tocar lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. 

3. Renueva tu mente

Jesús tomó la maldición de la ley (Éxodo 34:6-7) y la clavó en la cruz (Gálatas 3:13).

No son maldiciones generacionales, son decisiones generacionales.

Una decisión comienza en la mente. Yo fui sellado por Dios, ya no pienso como antes.

Si tomas decisiones diferentes, tendrás resultados diferentes.

Los ángeles que salen con las trompetas no pueden tocar a los sellados, a los que piensan correctamente según la palabra de Dios.

Siempre debemos renovar nuestra mente (Romanos 12:1-2). Debemos fijarnos en las promesas de Dios en nuestra vida. 

Este sello de Dios nos cuida, nos protege.

El enemigo es como un perro encadenado, mientras yo y mis pensamientos están bajo Dios, estoy protegido.

”Este mundo es el único cielo que un mundano va a conocer, y el es único infierno que un cristiano va a conocer”.
Hemos sido creados por más.

Jesús mismo dijo que él no vino a traer paz, habrá sacrificio e injusticia porque hay un enemigo pero el sello en mi vida es Dios.

Mi manera de pensar no es la de este mundo, mi manera de pensar es eternidad.