Ericka Luna se reconoce como una persona queer, negra y de escasos recursos. Es habitante de Jocoaitique, departamento de Morazán. Con 21 años, retomó las características que le han valido críticas y discriminación para crear su personaje drag, Diva Queen. Siendo bailarina y coreógrafa, inició un grupo de baile con jóvenes LGBTIQ+ de Jocoaitique y Meanguera. La municipalidad de Meanguera reconoce la labor de Ericka como imprescindible para disminuir la discriminación en el municipio y en el oriente del país, una de las más letales para la población LGBTIQ+ en El Salvador.