¿Eres realmente consciente de cómo estás viviendo tu fe… o solo estás reaccionando en automático?
La conciencia es ese espacio interior donde evaluamos lo que hacemos, por qué lo hacemos y hacia dónde nos está llevando. Y aunque pocos lo hablan, la Biblia enseña que una conciencia sana puede acercarte más a Dios… y una conciencia confundida puede alejarte de lo que Él tiene para ti.
Muchos actuamos por impulsos, por heridas antiguas, por pensamientos que nunca hemos revisado. Otros sabemos lo que es correcto, pero nuestra conducta no se alinea. Y algunos viven con una conciencia débil, fácilmente influenciada por la opinión, el miedo o la culpa.
Cuando permites que la Palabra renueve tu mente, tu conciencia se aclara, tu comportamiento cambia y tu vida empieza a tomar decisiones que arrebatan el Reino, en el matrimonio, en la familia, en la salvación y en tu caminar diario.