Temas a tratar:

1. Podemos confiar (1:47 )
2. Ya llegó (8:22)

Desarrollo:

1. Podemos confiar

Hablamos de la interpretación del sueño del rey Nabucodonosor.

La interpretación de esta profecía (Daniel 2) está dada por la biblia misma, es una interpretación infalible.

Las fechas son importantes: Babilonia (607 a.C), Medo Persa (539 a.C), Grecia (331 a.C), Roma (30 a.C).

Todo esto es una profecía que nos lleva hasta Jesús. El mesías vino en el tiempo de Roma

En Daniel 2:44 habla de la piedra cortada sin mano que hirió la imagen en los pies y la despedazó, un monte creció y llenó toda la tierra.

“Id por todo el mundo y predicar el evangelio” (Marcos 16:15).

Ya no es una sola nación, siempre fue la intención de Dios a través de esta nación (Israel) bendecir todas las naciones de la tierra.

Jesús: la piedra cortada sin mano (Daniel 2:34,45), la piedra que los constructores rechazaron (Mateo 21:42 / Hechos 4:11), sobre esta roca edificaré mi iglesia (Mateo 16:18).

¿Por qué las personas en aquel tiempo sabían que el Mesías iba a venir? Por las profecías de Daniel que eran exactas.

Si la primera venida fue cumplida como él lo dijo, puedo confiar que la segunda será tal como lo dijo. Podemos confiar en sus promesas.

2. Ya llegó

Muchos tratan de complicar la biblia. Algunos enseñan que los dedos del pie se extienden hacia el futuro, le llaman el milenio. Pero todo esto es suposición.

Se enseña erróneamente que es la imagen la que golpea la piedra. Esto es una manera de decir que la cruz fracasó, que no hay salvación, sanidad ni milagros hasta después de la venida de Jesús en el milenio.

Nosotros creemos que Jesús realmente vino y estableció su reino, la iglesia. 

Lo que importa ahora es el monte (Isaías 2:2). El monte es la iglesia, la casa de Dios.

La imagen es una línea de tiempo hasta el Mesías.

Leemos Daniel 2:44-45 (NTV)

La piedra que se convierte en monte, ¿es solo por mil años o es eternamente y para siempre? La profecía dice que es eternamente y para siempre.

Estamos construyendo el monte ahora, lo que construimos es eterno y para siempre.

Si decimos que la imagen golpeó la cruz, todavía no hay victoria, pero la victoria fue dada una vez y para siempre en la cruz.

La obra de Jesus es completa, es permanente y es para siempre.

Ya llegó el reino de los cielos, está a la mano, estamos hoy en el Reino de Dios.

Jesús ganó la victoria, vivimos hoy en victoria.

El quinto reino (5 significa gracia), estamos en el periodo de la gracia, hay esperanza hoy.