En una sesión de coaching, un cliente me contó que un día se tuvo que desviar de su ruta normal para hacer una diligencia, y cuando venía de regreso, llegando a la avenida que toma todos los días, tuvo que detener su vehículo por un momento para pensar, porque no sabía si era que iba o venía del trabajo. Y este es el ejemplo perfecto de una mente que está corriendo en automático. Y te voy a decir una cosa, es imposible ser feliz estando fuera del momento presente. No importa si estás pensando en un buen recuerdo o en un sueño a futuro, si lo haces para escapar de tu realidad actual, no estás siendo feliz. Vas a ser más feliz encontrando la forma de disfrutar esa actividad aburrida, retadora o temida que tienes por delante. Si te esfuerzas, siempre encontrarás una forma de hacerla más interesante.