La lavanda es una planta que proporciona serenidad y calma, y en nuestro jardín interior podemos cultivarla en abundancia.
La confianza que nos puede ayudar a sobrellevar las dificultades de un mundo temporal y cambiante, es una fortaleza que no requiere determinadas condiciones externas, sino que por sí misma crea las ideas que favorecen el sentimiento de seguridad en un mundo donde nada está garantizado.
Yogananda y muchos otros maestros espirituales nos enseñaron afirmaciones para preservar nuestra salud física, mental y espiritual, técnicas que cuando son utilizadas, nos ayudan a sobrellevar la incertidumbre y el dolor.
Nos sentimos a salvo cuando sabemos que estamos en el mundo pero que no somos del mundo, que la verdad de nuestra existencias está más allá de la experiencia espacio-tiempo, y que nada podrá vencer el Amor que un día quiso darnos aliento para Ser Uno en la eternidad.