La historia del Padre Gabriele Amorth, el exorcista más conocido del Vaticano, narra su vida desde los años 80, cuando, siendo un joven sacerdote en Roma, comienza a sentir una profunda inquietud sobre su verdadero propósito dentro de la Iglesia. Su destino cambia radicalmente cuando conoce al Padre Candido Amantini, el exorcista principal del Vaticano, quien lo toma bajo su tutela y lo entrena para enfrentar las fuerzas del mal. Bajo la guía de Amantini, Gabriele aprende los antiguos rituales del exorcismo y se sumerge en la lucha espiritual contra las entidades demoníacas que atormentan las almas de los poseídos. A medida que avanza en su entrenamiento, Amorth se enfrenta a casos cada vez más complejos, donde presencia manifestaciones demoníacas aterradoras, personas poseídas por fuerzas oscuras y desafíos que ponen a prueba su fe. Sin embargo, con cada exorcismo, Gabriele fortalece su convicción de que el mal es real, y que la única manera de combatirlo es a través de una fe inquebrantable. Con el paso de los años, el Padre Amorth se convierte en el exorcista más solicitado del Vaticano, enfrentando no solo a las fuerzas demoníacas, sino también a la creciente resistencia dentro de la propia Iglesia. Algunos miembros de la jerarquía eclesiástica lo ven con escepticismo, argumentando que su labor pertenece a una era arcaica. Sin embargo, Gabriele sigue adelante, convencido de que el mal está infiltrado en todos los niveles de la sociedad, e incluso dentro de la Iglesia misma.